Mal de muchos, consuelo para los ciclistas

El Ayuntamiento de Cádiz ha vuelto a contemplar como una hilera de críticas recorría un carril-bici que acababa de inaugurar. Ya las vio desfilar por la avenida Juan Carlos I y, ahora, por el Campo del Sur. Tanto Izquierda Unida como la Asamblea Ciclista de la Bahía calificaron el trazado como «pintada» o «aberración», respectivamente.

El principal argumento de los críticos es la estrechez del recorrido para los ciclistas. En algunas zonas, especialmente frente al callejón de Osorio, la acera está tan limitada que el camino para las dos ruedas ocupa todo el espacio para los peatones. Esa convivencia es el centro de todos los reproches de oposición y ciclistas, que incluso convocaron una manifestación a las dos semanas de inaugurarse el trazado.

El Ayuntamiento de Cádiz, una vez transcurrido el tiempo necesario para debatir con calma, ofrece su versión. Está basada en dos argumentos. El primero es que la inmensa mayoría de ciudades (de distinto tamaño) de Europa hace coincidir en casi todas las aceras el tránsito de peatones y el carril-bici.

Incluso aporta documentación fotográfica con ejemplos que van de Múnich, Baden-Baden, Viena y Barcelona a Sevilla (avenida José Laguillo), Jerez (paseo de La Rosaleda) y Málaga (avenida Carlos Haya) con ejemplos de carriles para ciclistas que ocupan la mayor parte o la totalidad de algún tramo de acera. El Gobierno local afirma que en esos casos, los colectivos de usuarios admiten y apoyan la propuesta.

Como segundo argumento, el delegado de Urbanismo, Ignacio Romaní, recuerda que «el proyecto del Campo del Sur cuenta con supervisión arquitectónica» y que la normativa legal establece que se trata, únicamente, de un «espacio reservado para el tránsito de ciclistas, que puede estar diferenciado del resto del acerado mediante pintura y/o diferente pavimentación».

El teniente de alcaldesa rechaza los calificativos de «locura» y «patético» y defiende que cada vez que se configuran nuevas calles o se reforman otras (Valencia, paseo marítimo de Astilleros, avenida de la Bahía y avenida del Descubrimiento) se incluyen carriles-bici tan amplios como acepte la vía.

Estaban advertidos

El responsable de Urbanismo admite las limitaciones de espacio en la ciudad, que crea dificultades que desagradan a todos, pero matiza eu la estructura de los carriles-bici se presentó, dentro del Plan General de Ordenación Urbana, a numerosos colectivos. En esa exposición ante los ciudadanos, Romaní asegura que se explicaba la complicación que presentaba la instalación de un paso para ciclistas en distintas zonas, con la advertencia de que habrá más lugares en los que será demasiado estrecho y tendrá que convivir forzosamente con los peatones «que siempre tienen prioridad». En resumen, estaba hablado, anunciado y asumido.