Un vecino trataba de ver los efectos de la deflagración. :: A. R.
Sierra

Herido el dueño de un súper al explotar una bombona

La víctima, de 58 años, sufrió heridas graves en la cara, pero ayer por la tarde le dieron de alta

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«Escuché dos explosiones y de pronto muchos gritos». Así explicaba un vecino de la urbanización San José, ubicada en la calle Julián Besteiro número 61, como había sentido la deflagración de gas que se produjo en el Súper Sur que se encuentra en los bajos de dichas viviendas. El suceso se produjo a las 12.00 horas y el propietario del comercio, Francisco Javier G. P. de 58 años de edad, resultó herido.

La explosión se produjo en el patio interior del local comercial cuando el herido se dispuso a encender un termo para calentar agua. Éste presentaba un escape y el gas se acumuló en un falso techo de poliuretano en lugar de esparcirse por el aire, por lo que «al encender el mechero se produjo una gran llamarada», destacaba un vecino de la zona. Milagrosamente, no llegaron a explosionar cuatro bombonas que se encontraban en el patio. La víctima sufrió heridas de consideración en la cara y fue trasladado, de inmediato, al centro de salud que se encuentra a escasos 300 metros del supermercado. De allí, lo trasladaron de inmediato en ambulancia hasta el hospital comarcal Virgen de las Montañas, por lo que no tuvo que utilizar el servicio de helicóptero que en principio se solicitó. No obstante, según fuentes cercanas a la familia «esta misma tarde -por ayer- ya se encuentra en su casa y, la verdad, es que la cosa no ha sido para tanto, para lo que podía haber pasado».

Las llamas que se produjeron provocaron que el techo de poliuretano saltara por el aire, llevándose por delante algunas losas de las ventanas de los vecinos, aunque no se provocaron más daños de consideración. Uno de ellos aseguraba que «lo peor ha sido el susto porque, además de las explosiones, todos los cristales comenzaron a vibrar y no sabíamos que es lo que pasaba».

Efectivos de los bomberos acudieron al lugar de los hechos para proceder a cortar el suministro y a realizar labores de inspección para evitar nuevas deflagraciones.