Nacionalizaciones con vista olímpica

Con Río de Janeiro a sólo dos años y con las canteras deportivas en clara recesión, el gobierno español ha inyectado esperanza a largo plazo en el deporte. En el Consejo de Ministros de este viernes se aprobó la concesión de la nacionalidad española por la carta de naturaleza a tres atletas con proyección. Así, la fondista Dunia Mahassin, la nadadora de sincronizada Amber Bakker y el luchador Hrant Karapetyan podrán participar bajo la bandera española en las próximas competiciones internacionales.

Actualmente la más destacada es Mahassin. La atleta marroquí acabó en décima posición en el Campeonato del Mundo de campo a través escolar que se disputó en 2012 en La Valetta (Malta), donde corrió con la equipación oficial española -lo permite el reglamento-, pero no contó para su carrera de internacionalidades. La adolescente ha triunfado en categorías júnior de prestigiosas carreras como Itálica y Venta de Baños y antes de obtener la nacionalidad fue segunda en los Campeonatos de España en la prueba de 3.000 metros. «Es una atleta de gran futuro que hace un año se impuso en el Nacional de cross júnior», anticipan desde la Federación Española de Atletismo. Residente en Valdepeñas desde la infancia, el ayuntamiento la reconoció en 2013 con la Medalla del Deporte 'Caridad Ortega' por «obtener innumerables éxitos deportivos, llevando el nombre de la ciudad a diferentes campeonatos de ámbito nacional e internacional». Ahora podrá enarbolar otra bandera además de la del municipio de Ciudad Real.

Por su parte, Bakker, nacida en los Países Bajos, optará ahora a formar parte del equipo español de natación sincronizada. Se da la curiosidad de que fue campeona de España en categoría júnior gracias al dúo formado en el CN Granollers. «Es una nadadora con grandes cualidades técnicas y físicas», asegura el Ejecutivo sobre una prometedora nadadora que ya ha sido becada para favorecer su progresión.

El último reconocido ha sido Karapetyan, nacido en Alemania pero con la nacionalidad armenia. El joven luchador ha destacado con victorias en la modalidad de lucha olímpica desde la categoría cadete. El atleta suele competir entre los pesos más ligeros y ha participado con la selección catalana en diversos campeonatos y ha representado al Club Esportiu Hayastán. «Se encuentra completamente integrado tanto en lo deportivo como en lo académico, con un correcto manejo del español», aseguran desde el gobierno español. Cuenta a su favor con los antecedentes armenios, un país que ha visto seis medallas olímpicas en el deporte que estuvo a un paso de quedarse sin plaza en Río de Janeiro. Al igual que Mahassin y Bakker, ya podrá participar en competiciones oficiales como español. «En los tres casos, se ha producido la valoración positiva y de apoyo por parte del Consejo Superior de Deportes, que ha resaltado el excelente potencial y prometedor futuro de los deportistas», justificó en su comunicado el Gobierno sobre la decisión que abre más posibilidades al éxito y ánimo de las nuevas generaciones de deportistas en España.