Tim Cook, en la presentación del iPhone 5. / Archivo
CAMBIOS EN CUPERTINO

Tim Cook, el iPhone y la hormona del crecimiento

El difunto Steve Jobs apostó por el que consideraba el mejor tamaño: 3,5 pulgadas. La nueva generación del 'smartphone' de Apple podía ser un tabletófono de 5,7 pulgadas

MADRID Actualizado: Guardar
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Steve Jobs era un tipo de convicciones armadas como el hormigón. En casi la totalidad de las ocasiones, eran impermeables al resto de opiniones y mostraban una resistencia inusual a cualquier movimiento de lo que competían por alcanzar a Apple en su momento más dorado, de su historia reciente. Una época que está simbolizada en el iPhone, el popular 'smartphone' de la factoría de Cupertino. Tirando de tópicos se puede decir que el tamaño siempre ha sido, en el mundo del móvil, importante. El fallecido genio de Palo Alto preconizaba que la medida perfecta para estos teléfonos eran 3,5 pulgadas. Ahí nació el iPhone 3 y ahí permanecieron impasibles sus tres sucesores -el 3S, 4 y 4s- hasta la llegada de Tim Cook. El que fuera anteriormente el brazo ejecutor de las ideas de Jobs decidió en la primera reedición que se hizo bajo su mandato alargarlo hasta las cuatro pulgadas en la que fuese la quinta revisión de esta máquina

Parece ahora que el consejero delegado de Apple quiere volver a inyectar la hormona del crecimiento a su terminal estrella y parece también que quiere hacerlo en una dosis mucho mayor a la anterior vez, cuando se quedaron lejos de frontera de las cinco pulgadas que comenzaron a establecerse como norma general en la alta gama. Tanto Bloomberg como la agencia de noticias Reuters se han hecho eco de que los planes de los californianos incluye dos nuevos 'smartphone' que podrían medir 4,7 y 5,7 pulgadas, respectivamente. Una horquilla que les colocaría en un grupo de 'tabletófonos' como HTC One (4,7) Huawei Ascend D2 y P2 (5,7) o Galaxy 4 (5 pulgadas). También superaría al Note, 'phablet' de Samsung, el Note (5,5).

Estas fuentes también han hecho eco de los rumores de la posibilidad de que Apple complemente su plan de recompra de móviles -que enviará a países en desarrollo- con una nueva línea de terminales baratos, entre los que incluiría varios colores y varias franjas de precio. El objetivo, hincar el diente a las clases medias y bajas del mercado donde alguno de sus rivales están haciendo importantes avances.