Messi, acusado de fraude fiscal

Mientras Leo Messi se recuperaba de la batalla futbolística que Ecuador y Argentina libraron el martes en Quito, a miles de kilómetros de allí, en un juzgado de Gavà (Barcelona), la Fiscalía de Barcelona presentó este miércoles una querella contra el astro argentino y su padre, Jorge Horacio, por fraude fiscal.

El Ministerio público estima que Messi y su padre podrían haber incurrido en tres presuntos delitos contra Hacienda, referidos al impuesto sobre la renta de los años 2007, 2008 y 2009. En concreto, la Fiscalía sospecha que el crack de Rosario y su progenitor ocultaron a la Agencia Tributaria unos cuatro millones por los ingresos de la explotación de los derechos de imagen que el futbolista debía tributar en sus declaraciones correspondientes al IRPF. El Código Penal establece penas que van de los dos a los seis años de cárcel y multas millonarias cuando la cuantía defraudada excede de 600.000 euros.

«Con la finalidad de burlar esta obligada tributación, la obtención de tales ingresos fue ocultada a la Hacienda Pública mediante la cesión de sus derechos de imagen a sociedades puramente instrumentales radicadas en paraísos fiscales, como Belice o Uruguay», según afirma la querella presentada por la Fiscalía en el juzgado de Gavà. De tal manera que los ingresos generados por el futbolista «transitaron» desde los países donde radicaban las empresas o entidades pagadoras hasta las sociedades instrumentales domiciliadas en los paraísos fiscales «sin someterse prácticamente a tributación alguna y, además, con total opacidad frente a la Hacienda Pública», según la Fiscalía.

El jugador del Barça, de viaje a Guatemala, donde Argentina juega el viernes, negó la acusación y cargó la responsabilidad a sus asesores fiscales. «Nos hemos enterado por la prensa de las acciones iniciadas por la fiscalía española. Algo que nos causa sorpresa porque nunca hemos cometido infracción alguna. Siempre hemos atendido todas nuestras obligaciones tributarias siguiendo los consejos de nuestros asesores fiscales, quienes se encargarán de aclarar esta situación», expresó a través de su cuenta en Facebook. Desde la concentración argentina, al cierre de esta edición, se guardaba un mutismo absoluto. Su padre también mostró su sorpresa, aunque se mostró convencido de que «todo se va a aclarar». «Nunca hemos dejado de cumplir nuestras obligaciones impositivas», proclamó. Los abogados y asesores fiscales de los Messi, en la línea de sus clientes, «negaron los hechos». «Siempre se han atendido puntualmente las obligaciones fiscales y va a seguir haciéndose en el futuro», dijeron. Ángel Juárez, del bufete Juárez Veciana Abogados, anunció que el despacho emprenderá «todas las acciones legales oportunas en contra de la querella de la fiscalía».

Iniciativa paterna

La denuncia, pendiente de ser admitida a trámite por el juzgado de Gavà, señala además que la «iniciativa» para «defraudar» partió del padre de Lionel Messi, a principios del año 2005. El escrito de la querella relata que cuando el crack argentino era aún menor de edad y viendo las «fundadas expectativas sobre el elevado valor económico» de su hijo, el padre encomendó a Rodolfo Schinocca que le «procurase un montaje para poder eludir la tributación» de los derechos de imagen. Schinocca participó activamente en la misma, en su propio beneficio, pero lo hizo únicamente hasta 2006 ya que en ese año se produjeron desavenencias económicas entre él y la familia Messi, según la Fiscalía. Una vez que Messi alcanzó la mayoría de edad, en junio de 2005, «él mismo ratificó la iniciativa defraudatoria de su padre y consintió la ejecución de la misma, a sabiendas de que no pagaba impuesto alguno por los cuantiosos ingresos derivados de la cesión y explotación de sus derechos de imagen», según la fiscal, Raquel Amado.

Estos ingresos ascendieron, a tenor de los datos recabados por el Ministerio Fiscal, a más de 10 millones entre 2007 y 2009, en contratos de cesión de los derechos de imagen a empresas como el Banco de Sabadell, Danone, Adidas, Konami Digital, Procte & Gamble, Pepsi-Cola o Telefónica, entre otras. De esos más de 10 millones, la Fiscalía cree que en 2007 defraudó un millón, y en 2008 y 2009, millón y medio al año.

Desde el club azulgrana no hubo este miércoles ninguna posición oficial, a la espera de la comparecencia de este jueves del presidente, Sandro Rosell. La rueda de prensa está convocada para hacer balance de la temporada 2012-13, pero con toda seguridad la atención de la conferencia se desviará al ‘caso Messi’, para ver si el propio Rosell es capaz de arrojar algo de luz sobre la querella.