El Govern diseña ya el día después de la declaración de independencia

Mientras el Govern estudia las diferentes fórmulas para poder convocar una consulta soberanista el año que viene y trata de convencer al Gobierno central, el Ejecutivo catalán se prepara ya para el día después de la declaración de independencia. Lo hace a través del consejo asesor sobre la transición nacional, el organismo que debe guiar a la Generalitat sobre los pasos a seguir para la consecución de un estado propio y que este mediodía ha presentado sus líneas básicas de actuación, un mes después de constituirse.

Por un lado, el consejo, presidido por el exvicepresidente del Constitucional, Carles Viver Pi i Sunyer, ha recibido el encargo de elaborar un amplio informe, antes del mes de julio de este año, sobre todo lo que afecta a la convocatoria de la consulta, desde las vías legales existentes para su celebración, la pregunta (que pueden ser hasta tres, según Viver), la fecha y las consecuencias de los diferentes resultados.

Además, el consejo debe elaborar estudios sobre los problemas concretos que debería encarar el nuevo estado independiente en el momento de la separación. Para el día después de la declaración de secesión, el organismo dependiente de la Generalitat quiere fijar por escrito cuáles son las grandes decisiones que tendrá que adoptar ese nuevo estado y cuáles son las estructuras de estado que debería tener para empezar a actuar en solitario. Es decir, el consejo analizará cómo serían las relaciones de la Cataluña independiente con la UE, con la comunidad internacional y con España, cómo será el proceso constituyente, el poder judicial, la seguridad interna, la hacienda propia, la agencia tributaria, el banco central, los organismo reguladores, el reparto de activos y pasivos con el resto de España, la seguridad social, la energía y las telecomunicaciones. En principio, Viver se ha comprometido a tener acabados todos los informes, en total 19, antes de marzo de 2014.

Sobre la posibilidad de que el Gobierno acabe impugnando el consejo asesor, como hizo con la declaración de soberanía que aprobó el Parlament, el consejero de la Presidencia, Francesc Homs, ha dicho que no cree que lo haga, pero que si lo hiciera, entiende que la Constitución no puede prohibir hacer estudios. "No hacemos nada que no haga el Estado español", ha afirmado. "Pero si llegamos al absurdo de que se nos impide estudiar", estaríamos fuera del ámbito de la Constitución, ha señalado Homs, que ha insistido que el consejo seguiría adelante a pesar de una hipotética suspensión.

En relación al debate sobre la flexibilización del déficit, Homs ha cuestionado a la presidenta de Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal, si le parece bien que España negocie en Bruselas mejores condiciones que otros países de la UE. "El mismo argumento de España vale para Cataluña", ha afirmado. "Celebramos que el Gobierno actúe por coherencia", ha añadido. "La UE reconoce el esfuerzo hecho y en el ámbito español debe ser igual. Cataluña ha hecho más esfuerzo que la media", ha rematado.