CURIOSO VÍDEO

Una pitón de paseo por Gijón

Un vídeo en el que cuatro jóvenes pasean una serpiente de unos sesenta kilos se convierte en una sensación en las redes sociales

GIJÓN Actualizado: Guardar
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"Primo, esto se come a un perro de un tirón". Es uno de los primeros comentarios que realizan cuatro jóvenes que aparecen en un vídeo cargando con una serpiente de unos sesenta kilos por el barrio gijonés de El Cerillero. La grabación, realizada el pasado lunes, se ha convertido en una sensación en las redes sociales. En ella se ve a los jóvenes cargando con una pitón por la calle hasta llegar a la plaza del Médico Félix Prieto. En la zona ajardinada, la depositan con delicadeza sobre el césped antes de advertir a los vecinos que aparten a los perros de la zona.

El propietario del animal es Miguel, un vecino del barrio. Ha explicado a ELCOMERCIO.es que su serpiente, de 18 años, se llama 'Tundra'. La compraron en el zoo de Barcelona y les dijero que era hembra. Al final resultó un macho, pero se quedó en el nombre femenino. Mide cinco metros y pesa más de 110 kilos. Miguel la alimenta con conejos.

Fueron el dueño del animal y sus acompañantes quienes grabaron el vídeo y lo enviaron a sus amigos. Pronto la grabación comenzó a correr como la pólvora.

El presidente de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), Luis Laria, señaló tras ver el vídeo que no consideraba que se tratara de un montaje. "Al menos no lo parece. Yo diría que se trata realmente de una pitón reticulada", concreta. "Es una pitón modular", matizó su propietario. Las pitones, igual que sus parientes cercanas las boas, son serpientes constrictoras, y por definición, no venenosas. Normalmente atacan, emboscadas, a animales que pasan cerca. En la naturaleza, se alimentan de animales de "sangre caliente", como pájaros y mamíferos, aunque algunas especies capturan también otrosreptiles, anfibios y peces. El tamaño de las presas varía enormemente, pero suelen ser de pequeño tamaño, aunque las presas grandes están también a su alcance y algunos ejemplares de gran tamaño pueden matar incluso ciervos. En cautividad, se las alimenta con la cantidad de carne proporcional a su tamaño. "No me extraña que avisen de lo del perro", señala Laria tras ver el vídeo, "con el tamaño que tiene bien podría tragárselo". Su cuidado es costoso, ya no sólo por la alimentación, sino por la necesidad de disponer de un terrario "en el que mantenerlas a la temperatura adecuada", explica el responsable del Cepesma.