El libro que ha publicado la editorial Debate. / Rc
ENTREVISTA

Cara a cara entre dos líderes religiosos

El actual papa Francisco y el rabino de Buenos Aires, Abraham Skorka, mantuvieron una larga conversación que ahora publica en España la editorial Debate

MADRID Actualizado: Guardar
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Cuando nadie se imaginaba que sería entronizado y dirigiría los destinos de la Iglesia católica, Jorge Mario Bergoglio mantuvo con el rabino de Buenos Aires, Abraham Skorka, unas conversaciones que ahora la editorial Debate publica en España con el título ‘Sobre el cielo y la tierra’. En el diálogo los líderes religiosos abordan asuntos de lo más variopinto, desde la pobreza al matrimonio gay, pasando por el aborto, al ateísmo, los fundamentalismo, la dictadura y el papel de la ciencia. En esta entrevista, Skorka asevera que el actual Papa no se inhibió ni miró para otro lado a la hora de ayudar y dar cobijo a las víctimas de la junta militar argentina. Se muestra seguro de que el legado de Francisco estará basado en la humidad y dice estar convencido de que atajará la “mácula” de la Iglesia que se puso de manifiesto con el escándalo ‘Vatileaks’.

-Ratzinger permitió que se rezara por la conversión de los judíos. ¿Cree que el papa Francisco subsanará los errores de su antecesor?

-Fui testigo de expresiones y gestos que revelan un compromiso mayúsculo del Sumo Pontífice para con los “hermanos mayores”. Trabajó denodadamente para dejar bien en claro que todas las manifestaciones de desprecio para con el pueblo judío, todo vestigio de acusación de “deicidas” y calificaciones denigratorias que conllevaron a odios en el pasado, jamás volverán a repetirse en el futuro de la Iglesia. Expresó enfáticamente, en toda ocasión que así lo requería, que “antisemitismo es anticristianismo y anticristianismo es antisemitismo”

-¿Tiene razón Pérez Esquivel cuando dijo que a Bergoglio “le faltó coraje” para acompañar a los defensores de los derechos humanos durante los años oscuros?

-En su momento me manifestó acerca de la asistencia que brindó a perseguidos por la dictadura militar. Fue cuando elaborábamos el capítulo acerca de los años 70, de nuestro libro de diálogos. En las últimas semanas aparecieron en distintos medios detalles explícitos acerca de su compromiso, dando asilo y ayudando a salir del país a personas cuyas vidas corrían serio peligro. Ayudó de acuerdo a sus posibilidades, en un tiempo de tinieblas, confusión y locura, difícil de ponderar en sus detalles.

-¿Qué cambios cree que acometerá en su pontificado?

-Sin duda alguna me animo a afirmar que el primer cambio que realizará Bergoglio es el de remover todas aquellas barreras protocolares o de estilo que le impidan estar junto a la gente. Bergoglio es literalmente un pastor de almas, un ‘Seelensorger’, un cuidador de almas, como indica la lograda expresión alemana. No dejará de atender ningún detalle en su relación con toda persona. Mostrará un liderazgo basado en la humildad. Será respetado por lo que es y no meramente por su investidura. Su misión será hacia la gente, junto a la gente. Más que la problemática de la Iglesia como institución, que atenderá con atención, su preocupación mayúscula será la grey, la feligresía. Enfatizará, más que cualquier otro Papa en siglos, este aspecto. Sus primeros pasos ya dan muestra de lo expuesto.

Corrupción

-¿Considera que el Papa tendrá la determinación suficiente para limpiar la Curia de la corrupción y los escándalos que se reflejaron el ‘caso Vatileaks’?

-Siempre estuvo profundamente comprometido en la lucha contra todo tipo de degradación, explotación y abuso del individuo, contra todo aquello que denigra la condición humana. En sus homilías y prédicas condenó la trata de personas, los abusos sexuales, el comercio de las drogas, etc. Mantuvo una relación profunda con asociaciones que dispensan ayuda a los afectados por dichas miserias. Dado que hay una línea de conducta invariable en él, considero que abordará con firmeza todos aquellos temas que maculan la Iglesia que conduce.

-En sus conversaciones con Bergoglio, este le dice que la pederastia en el clero católico no es una consecuencia del celibato. ¿Comparte usted esa opinión?

-Totalmente. El pederasta posee una alteración espiritual de base. El abusar de un niño es un crimen horrendo, pues amén del daño físico se lacera irremediablemente la psique del mismo. El sacerdote célibe deberá sublimar su sentimiento de amor a nivel de pareja, para ofrendar su amor a Dios. Cuando se elige el sacerdocio para sublimar una pulsión destructiva, se vacía al mismo de su esencia más radical: el puro sentimiento espiritual.

-¿Ve capaz al papa Francisco de reformar la moral sexual de la Iglesia católica en aspectos como el preservativo, los anticonceptivos o una mayor apertura para comprender a los homosexuales?

-Sin dudas el papa Francisco tiene presente y analiza todos aquellos puntos que atañen a la moral del individuo. Conoce el corazón del hombre, sus debilidades y carencias. Todos estos temas estarán en su pensamiento junto a la tradición y normatividad.

-¿Bergoglio fue alguna vez profeta en su tierra? ¿Despertó tanto entusiasmo como parece suscitar ahora en Argentina?

-Su labor fue ponderada por muchos. En gran medida fue un trabajo silencioso, sin estridencias, pero que supo dejar una huella profunda. Hay un dicho en hebreo que bien puede aplicarse a su labor: ‘Maim shketim hodrim a´mok’, las aguas calmas penetran en las profundidades.

-¿Cuál es el pensamiento de Bergoglio hacia el peronismo?

-La pregunta es difícil, ya que el peronismo es un término que abarca la ideología del liderazgo de Perón a partir de la década del 40 hasta el presente, en el que bajo ese rótulo cabe hallar un vasto espectro de lineamientos políticos.

Si se utiliza el término “peronista” para referirse a todas las mejoras que introdujo Perón en sus inicios a favor de los trabajadores, la mujer y necesitados de la sociedad, sin dudas que merece su reconocimiento. Toda manifestación demagógica, que también supo haber en el mismo, merecía, en sus diálogos conmigo, su desaprobación más acerba.

-¿Cree que el Papa mediará para resolver el conflicto con las Malvinas, como le pidió la presidenta Cristina Fernández?

-Uno de los compromisos que deben asumir todos los líderes espirituales, cuya palabra es considerada por los gobernantes de las naciones, es el de ayudar a resolver los conflictos entre pueblos y naciones, a fin de aventar conflagraciones de todo tipo que afecten la senda de la paz, por la que todos debemos bregar.