ESPECTÁCULO

Regresa el musical de 'Evil Dead'

La compañía aprovecha el estreno del 'remake' en los cines para iniciar una segunda temporada

MADRID Actualizado: Guardar
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Chemari Bello y César Belda están de enhorabuena. Tres meses después de que 'Evil Dead, el Musical' pusiera punto final a sus representaciones en la sala 18 de los cines Kinépolis, los responsables de la dirección y de la dirección musical, respectivamente, han encontrado otro hogar: el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid. Y el momento escogido no podría haber sido mejor. La vuelta a los escenarios del espectáculo coincide con el estreno en las pantallas del 'remake' de 'Posesión infernal' ('Evil Dead', 1981), así que es de esperar que a una nueva generación de fans les pique al menos el gusanillo.

Basado en las dos primeras partes de la trilogía de Sam Raimi – 'Terroríficamente muertos' ('Evil Dead II', 1987) y 'El ejército de las tinieblas' ('Army of Darkness',1992), son las otras dos películas que completan la saga-, 'Evil Dead, el musical' es, sobre todo, una apuesta arriesgada dentro del panorama español, que utiliza el humor y el rock -«lo hay de todas las clases, de los 50, salvaje, tipo Broadway y hasta baladas», apostilla Belda- para contar la historia de Ash, un tipo tranquilo que un buen día se tiene que enfrentar a la horda de demonios que ha poseído a sus amigos y su hermana. «Buscábamos algo diferente y encontramos esta obra con el tipo de interacción que se vende ahora en Las Vegas como 4D. Los actores saltan al patio de butacas, interactúan con el público y lo pringan de 'sangre'», resume su director, Chemari Bello.

Enamorado del 'show' original, el también responsable de que Bob Esponja transmutara en musical es el principal artífice de que la obra haya llegado a España. Estrenada en Toronto en 2003, hace cinco años Bello contactó con el responsable del libreto, George Reinblat, y se hizo con los derechos de la producción. Arrancaba una aventura que aún llevaría varios años cristalizar sobre el escenario. Para empezar era imprescindible salvar el mayor de los problemas, el de la financiación. «Hace un año nos hartamos de que los productores nos dieran con la puerta en las narices y le dije a Chemari: 'Tenemos que hacerlo'», relata Belda. Dicho y hecho. Montaron una cooperativa en la que participan tanto técnicos como artistas del equipo, algo que, sin duda, contribuye a que todos sientan como propia la obra.

En su traslado al Nuevo Teatro Alcalá, sorprende que la sangre siga ahí, aunque también parece que en menor medida. Y es que Bello ha relatado en más de una ocasión las negociaciones frustradas con algunos teatros de la Gran Vía precisamente por la obligada presencia de la 'splatter zone'.

Pero el cambio de emplazamiento no es la única novedad. De ese doble reparto que contempla la función se caen Pablo Puyol y David Ordinas. Rubén Yuste toma ahora las riendas de Ash, el protagonista de la obra, y lo cierto es que, pese a las pocas funciones representadas hasta el momento, parece que ya le tiene tomada la medida. De momento, estarán dos meses pero ya dijo Bello en la presentación de la nueva temporada que si por ellos fuera estarían años. Y pidió un favor a los espectadores: «¡Anunciadlo en las redes sociales!».