Otro tanto para el Mobile World Congress

Barcelona se despide este jueves del Mobile World Congress, que un año más ha batido las cifras de participación y de impacto económico (320 millones de euros, según datos provisionales de la organización). La gran feria de la industria del móvil ha reunido este curso a un total de 72.000 visitantes que han conocido de primera mano los planes de las 1.700 empresas presentes en la Fira Gran Vía, tras abandonar, por primera vez, su tradicional ubicación en el recinto de Montjuic. Aquí van algunas claves de la presente edición:

Firefox OS, el protagonismo de la 'libertad' móvil

Un día antes de que el Mobile World Congress tuviese su arranque oficial, el que sería a la postre gran protagonista del cónclave mundial de la telefonía móvil hacía su gran aparición. La fundación Mozilla y Telefónica, los principales mecenas y valedores del proyecto, recibían el apoyo de otros 17 teleoperadores de medio mundo en un evento en el que se anunciaba el lanzamiento global de Firefox OS.

El presidente de la compañía española, César Alierta, que mantuvo un tono muy beligerante los dos días que estuvo en este foro, explicó que España --junto a Venezuela, Colombia y Brasil- será uno de los mercados donde se lanzarán este verano los terminales equipados con esta plataforma basada en el lenguaje HTML5. Los presentes vieron clara la intención: rascar parte del 90% del pastel que se reparte a día de hoy el duopolio formado por Apple y Android. El ZTE One es el primer móvil que se ha conocido y, sin saber el precio, sus características hacen pensar que será un buen terminal de entrada, ideal para los jóvenes que necesiten su primer móvil. LG anunció que este año llegaría su primer dispositivo con Firefox OS y ahora queda saber cuándo harán lo propio Huawei y Alcatel.

Pero las novedades no han quedado ahí en los que a sistemas operativos móviles se refiere. En la noche del miércoles, representantes de Orange, la japonesa Docomo y Samsung se comprometieron a que el sistema operativo abierto Tizen esté en el mercado a lo largo de 2013. En el caso de Samsung, la surcoreana afirmó que su principal apuesta seguirá siendo Android, pero parece que tendrá una alternativa propia por si Google decide aumentar las exigencias sobre los fabricantes. Ubuntu y Sailfish también se han dejado ver este año en el Mobile World Congress.

Guerra de medidas con el ZTE Grand Memo y el Note 8 de Galaxy

ZTE es un fabricante ducho a la hora de hacer terminales que cubran las expectativas de los que buscan un dispositivo de gama media o baja. Sin embargo, en esta edición del MWC también ha conseguido demostrar que tiene armas con las que competir en los niveles más altos del mercado. Este año se ha doctorado con el Grand Memo, uno de los teléfonos más potentes que se han lanzado hasta el día de hoy. Su pantalla HD de 5,7 pulgadas lo coloca a caballo entre el 'smartphone' y la tableta, en la categoría denominada como 'phablet'. Una de las cosas más sorprendentes de este móvil es su extremada delgadez con 8,5 milímetros. Incorpora Jelly Bean 4.1, un procesador de cuatro núcleos Snapdragon 800 y tiene una generosa cámara trasera de 13 megapíxeles.

En el terreno de las tabletas, Samsung ha presentado un nuevo miembro de la familia Note. Con ocho pulgadas es un pulso directo al iPad Mini. En este caso, la compañía asiática ha apostado por incluir la opción de realizar llamadas. Cuenta con un interesante procesador Exynos 4 a 1,6GHz y 2GB de memoria RAM lo que le proporcionará la suficiente potencia para una experiencia fluida. Además la batería de 4.600 mAh garantiza no tener que estar muy pendiente del cargador. El resto de características hacen prever que será un terminal más barato que el de Apple. La anécdota en torno a su presentación viene dada porque a pesar de ser presentado el domingo se dejó ver el sábado cuando un operario del montaje del stand dejó un cartel a la vista.

Los terminales 'low cost'

Una de las principales ventajas de Firefox OS es que será un estándar abierto que abrirá la puerta a fabricación de equipos más baratos. Y es que los dispositivos 'low cost' han despertado el interés de los diferentes fabricantes que ven una oportunidad de hacer negocio en países como China, India, Rusia, Egipto y otras economías de las conocidos como emergentes.

Bajo esa premisa ha traído Nokia dos de sus nuevos terminales. Uno de ellos, el Asha 105, sorprendió por costar tan solo 15 euros. El Asha 301, con prestaciones algo mayores, costará 65 euros. La empresa finlandesa también presentó dos terminales de la gama Lumia, nacida al abrigo de la alianza con Microsoft. Uno de ellos -el Lumia 502- es probablemente, el ‘smartphone’ más asequible del mercado con Windows 8, con un coste de 139 euros. En esa misma línea, la de la bajada de precios, HP -otrora el líder mundial de la venta de ordenadores- presentó una nueva tableta de 7 pulgadas con la que pretende cosechar el éxito de las populares Nexus 7 de Google y la Kindle Fire de Amazon.

¿La hora del NFC?

Los operadores españoles parecen dispuestos a que este año sea el curso del pago por móvil, gracias a la tecnología NFC. Telefónica y la Caixa, Vodafone y Visa, así como Mastercard y Orange. Todos ellos han mostrado algunos de sus planes más inmediatos que en España podrían ser una realidad en pocos meses. La verdad que la tecnología NFC ha tenido un importante espacio en el Mobile World Congress. Desde los pases de entrada, que se podían sincronizar con el teléfono, de forma que solo hacía falta el terminal para acceder al recinto sin necesidad de mostrar el DNI o el pasaporte, hasta paneles informativos. Los eventos relacionados con esta tecnología han contado con más de 12.000 asistentes durante estas cuatro jornadas.

Compras en supermercados, tarjetas de visita, transmisión de archivos... Las utilidades vistas estos días componen una larga lista. No en vano, el sector confía en estadísticas como las de Strategy Analitics que indican que en tres años se venderán hasta 1.500 millones de dispositivos con NFC incorporado y que hasta 2016 las transacciones que se ejecuten por este medio supongan 50.000 millones de dólares.