Guerra de cifras en la huelga de la educación

Como siempre sucede en estos casos, los datos de seguimiento de la huelga de este martes en la educación difieren, según las fuentes. El Sindicato de Estudiantes, uno de los convocantes de las movilizaciones en la enseñanza secundaria, cifra en un 70% el seguimiento en los institutos de toda España, mientras que el Ministerio de Educación, en un comunicado de prensa, con los datos recopilados de las Comunidades Autónomas, constata un seguimiento irregular de la huelga. Según el departamento de José Ignacio Wert, el seguimiento medio no supera el 20%.

El objetivo de la protesta, que continuará mañana miércoles y a la que se sumarán también el jueves los padres de los alumnos, es reclamar la retirada de la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).

Ayer lunes, el ministro Wert arremetió contra los padres que van a apoyar la iniciativa, que calificó como "de extrema izquierda radical", y recordó que los progenitores tienen la obligación de proporcionar a sus hijos la mejor educación. Por el contrario, el Sindicato de Estudiantes asegura que el Ministerio está intentando amedrentar a los huelguistas, aunque, aseguran, "ha conseguido lo contrario".

Semana de lucha

El secretario general del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado, ha indicado que no se ha pedido a los profesores que secunden la huelga porque ya han hecho paros y se les ha descontado del sueldo, aunque saben que cuentan con "su apoyo". Respecto a los universitarios, Delgado ha comentado que las huelgas no están convocadas con ellos pero que confían en que tomen parte de las manifestaciones del miércoles y el jueves.

La denominada "semana de lucha" de estudiantes y familias incluye también manifestaciones el miércoles por la mañana y el jueves por la tarde.

La convocatoria de huelga general creó ayer cierta polémica entre el Sindicato de Estudiantes, la CEAPA y el ministro de Educación, José Ignacio Wert, a quien los primeros criticaron por haber dicho que la huelga tenía un "contenido político extremista" y era una medida "irresponsable".