El Ibex se olvida de la deuda

La evolución del mercado bursátil y el de deuda ha resultado antagónica. Al contrario del contagio que se producía cuando los ánimos estaban alterados en una u otra plaza, en esta ocasión, a los máximos históricos del coste que España asume para emitir deuda le ha seguido un nuevo alza del selectivo Ibex-35. El indicador español se apuntó un 0,63%, lo que le permite situarse en los 6.632 puntos. A pesar de que es su tercera jornada consecutiva de ganancias, el selectivo aún acumula una minusvalía del 0,46% desde que comenzase esta semana. Además, registró uno de los más débiles comportamientos en el mercado europeo. Y es que, al fin y al cabo, los inversores no pueden obviar lo que está ocurriendo en el mercado secundario de deuda: el interés del bono español a diez años se encuentra anclado por encima del 7%; el diferencial con respecto al alemán también ha repuntado hasta los 579 puntos básicos; y la última emisión de Bonos emitida por el Tesoro ya ha dado tanto muestras de debilidad a la hora de colocar todo el dinero previsto, como al ofrecer un interés demasiado elevado a medio plazo.

Las compras sí se animaron más en el resto de parqués europeos, a pesar de que la apertura de Wall Street no trajera demasiadas buenas noticias. El paro también supone un lastre para Estados Unidos, después de que la semana pasada aumentara más de lo previsto. Aun así, el DAX alemán lideró las ganancias continentales, con un avance del 1,11%. Le siguió el CAC parisino, que subió un 0,87%; el Eurostoxx-50 avanzó otro 0,78%, y el FTSE londinense, un 0,50%. El precio del barril de Brent continúa aumentando a pasos agigantados y ya se encuentra a apenas tres dólares de la referencia de los 110 dólares por barril. En su caso, el euro se mantiene estable en su cambio a 1,22 dólares.

Las ganancias fueron generalizadas en la mayor parte de los valores del Ibex-35, aunque esta vez no fue la banca ni la que protagonizó el avance, ni la que supuso un lastre para el selectivo. Los ánimos parecen más calmados en el sector, después de que el Bundestag alemán aprobara la adhesión germana al fondo de rescate que inyectará hasta 100.000 millones de euros a la banca española.

Eso sí, la volatilidad se mantiene en máximos en valores financieros como Bankia, que se apuntó un 14,05%, después de subir otro 14% en la jornada anterior. Las acciones de la entidad cumplen su primer año en bolsa cotizando por encima de los 60 céntimos de euro, aunque pierde un 82% desde que hace doce meses debutara en el parqué. Sin embargo, la evolución de otros títulos, como los de Bankinter, cerraron en negativo (-0,69%), después de reducir un 77% su beneficio hasta el mes de junio. En el caso de Santander, sus acciones se revalorizan un 0,11%; las de Caixabank suben un 0,44%; la de BBVA lo hacen un 0,81%; y las de Popular, un 0,95%.

Entre los "blue chips" del mercado español, la tendencia fue positiva, a excepción de los títulos de Iberdrola, que cedieron un 0,45%. Sin embargo, las acciones de Telefónica se apuntaron un 0,56% y las de Repsol, un 0,64%. Los valores del Ibex-35 que mejor comportamiento registraron fueron, además de las de Bankia, las de FCC (4,64%), OHL (3,26%) y Gamesa (3,15%). Por su parte, cedieron las mayores posiciones los títulos de Acciona (-5,56%), BME (-2,09%) y REC (-1,92%).

En el Mercado Continuo, destacan los avances de Adolfo Domínguez (9,63%), Natra (7,14%) y Banco de Valencia (5,00%). Por su parte, ceden terreno de forma considerable los valores de Urbas (-7,69%), La Seda (-6,34%) y Dermoestética (-6,25%).