El United despide el proyecto de Ancelotti

“¿Qué me pasa doctor?” La pregunta atrona la cabeza de Torres desde que llegó al Chelsea. El multimillonario fichaje no ha cazado ningún gol en 862 minutos con los de Ancelotti y ya tiene la cruz de la afición. La oportunidad perfecta llegaba con el duelo contra el United y la lucha de los de Abrahamovich por ganar su primera Liga de Campeones. Pero ni en la ida ni en la vuelta mostró el fuenlabreño más expectativas que las del paciente que necesita varias sesiones sobre el diván.

Así, mientras ‘The kid’ peleó con sus fantasmas y fracasó en las únicas ocasiones de su equipo, el United sumó confianza con la cada minuto y cada oportunidad desdibujada. Lo cierto es que se redobló el mismo patrón que en la ida, aunque con bombardeos de balones largos para saltar la zonas minadas, porque en ese centro del campo las acciones se parecían más a un ‘round’ de lucha grecorromana que al deporte que practican los punteros Barcelona y Real Madrid. Salvo por una velocidad más elevada, se repitió en Old Trafford la fórmula de la ida hasta el punto de que, de nuevo, fue Giggs el parámetro que decidió el encuentro. Esta vez se salió de su posición inicial de mediocentro para colaborar con O’Shea en la banda derecha y servir al ‘Chicharito’ Hernández el gol que le había negado minutos antes el árbitro por un fuera de juego poco claro.

El gol de los de Ferguson apuntó lo que se esperaba, con un United renovado que tienen en la defensa su mejor arma (es el equipo que menos goles ha encajado en Europa) y un Chelsea poco inspirado. En el descanso Ancelotti llamó a la vieja guardia con la entrada de Drogba por Fernando Torres, señalando al español como culpable. El africano bregó y se buscó las oportunidades, pero el gol sólo podía llegar cuando el United bajara la guardia después de más de treinta llegadas al área del Chelsea entre las dos eliminatorias y la expulsión de Ramires. Drogba localizó un hueco al contragolpe y resolvió con un guiño a la épica.

Poco duró la llamada heroica porque Park respondió en la siguiente jugada con un nuevo tanto. El gol del surcoreano confirmó la última piedra sobre la sepultura del proyecto de Ancelotti y un peso más a la espalda de Torres, quien sólo en 2005 sufrió una sequía anotadora similar (17 partidos). En el otro lado, el nuevo Manchester United dibuja su nuevo destino con un estilo de contragolpe poco reconocible pero efectivo.