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Guardiola: «Hay que jugar como si fuera una final»

El entrenador azulgrana se deshace en elogios del Madrid, un equipo que dice que está "hecho para ganarlo todo"

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, ha adelantado que mañana su equipo jugará el encuentro de Liga que le enfrentará al Real Madrid, "como si fuera una final", ya que "en el Bernabéu no puedes ganar, si no afrontas el partido como tal".

Guardiola ha dicho tener claro cómo y con quién intentará de nuevo el asalto al Bernabéu, y ha puesto como referencia el 2-6 de la temporada pasada. "Quiero que sea básicamente como lo del año pasado, que vayamos a por el partido, a hacer cosas, no a esperar que sucedan. Ellos han de ver que somos un equipo atrevido", ha manifestado. Durante los dos últimos días, el entrenador azulgrana ha mantenido a la plantilla alejada de los medios de comunicación, una decisión que no ha sido muy bien entendida por algunos. Guardiola se ha justificado hoy diciendo que quería que sus jugadores "respiraran y desconectaran" después de su clasificación para las semifinales de la Liga de Campeones, porque los veía "agotados física y anímicamente".

El preparador del Barcelona se ha deshecho en elogios hacia el rival de mañana y ha discrepado de la opinión del ex técnico madridista, Bernd Schuster, quién dijo ayer que el Real Madrid son Cristiano Ronaldo, Higuaín y nueve más. "Si lo decía porque dos más nueve significa que juegan con once, le doy la razón, pero en nada más", ha señalado Guardiola, para quien el equipo de Manuel Pellegrini está "hecho para ganarlo todo", pues el club blanco es el que más dinero se ha gastado este año "y es lógico que esté allá arriba".

Asímismo, el entrenador del Barça ha recordado que el conjunto blanco lleva "quince partidos ganados de los últimos quince" y una media de "tres goles en los partidos de casa". Además, lo considera el mejor equipo de la Liga al contragolpe, después del Valencia. "Con espacios, Cristiano e Higuaín te pueden matar", ha advertido. Pese a todo, Guardiola tiene claro que, para neutralizar todo ese potencial, su equipo debe permanecer fiel a su estilo: "Hemos llegado lejos haciendo ciertas cosas y mañana las tenemos que repetir. Hemos de volver a demostrar de lo que somos capaces. Hay que seguir demostrándolo cada día".

Messi necesita a sus compañeros

El gran momento de Leo Messi podría decantar la balanza para su equipo, pero Guardiola le ha restado importancia a la incidencia que tiene en el juego: "A Leo nunca le pedimos que sea decisivo. Por muy bueno que sea, es incapaz de ganar un partido él solo. Sabe que necesita a sus compañeros y también que sus compañeros lo necesitan a él".

Tampoco se ha mostrado preocupado por el arbitraje de Mejuto González ni cree que el colegiado asturiano deba poner especial atención en proteger a Messi de las patadas del adversario. "Será un partido intenso, fuerte, entre dos equipos que quieren ganar y, en función de eso, el arbitro intervendrá cuando tenga que hacerlo", ha apuntado.

Si Messi es el jugador azulgrana a vigilar, Cristiano Ronaldo es el futbolista blanco del que habrá que estar más pendiente. Guardiola insiste en que en el Real Madrid todos los jugadores son desequilibrantes, pero no esconde que el portugués es especial. "Cristiano es un jugador con unas facultades y unas condiciones físicas portentosas e intentaremos que participe lo menos posible y alejarle del área", ha avanzado el técnico del Barcelona, quien ha vaticinado que mañana se verá "un partido chulo, atractivo, de los que dignifican la Liga española".

En este sentido, Guardiola no está de acuerdo con los que opinan que Barça y Madrid, con su enorme superioridad, están desprestigiando el campeonato, sobre todo, porque entiende que la ventaja que ambos tienen en la tabla respecto al tercero no es real. "No me siento 21 puntos mejor que los Mata, Villa o Silva", ha dicho el técnico azulgrana, quien atribuye esa diferencia en la tabla a la rivalidad que Barcelona y Real Madrid han mantenido este año. "Los dos hemos hecho unos número que asustan. Hemos ido al límite porque sabíamos que si uno de los dos fallaba podía descolgarse". El entrenador azulgrana señala que "aún quedarán 21 puntos en juego y, pase lo que pase, habrá que seguir peleando".