Paros en las plantas gaditanas de Alestis por agravio salarial con las de Sevilla

Las factorías gaditanas de Alestis iniciarán este viernes una serie de paros parciales en señal de protesta por la diferencia salarial con las plantas de Sevilla. Se trata de un toque de atención a la dirección de la compañía para que se siente a negociar y regule de forma equilibrada los sueldos de la empresa.

Los portavoces sindicales de la plantilla tanto de El Puerto como de Puerto Real, donde se encuentran los dos centros de trabajo en la Bahía, destacan que la diferencia económica en algunas categorías laborales oscila entre los 700 y 1.000 euros anuales a favor de las plantas hispalenses. Los sindicatos sometieron a votación la semana pasada el calendario de movilizaciones y, según fuentes sindicales, el 86% de los trabajadores respaldo la propuesta.

Los paros serán de dos horas los martes y jueves hasta el próximo 13 de julio. El comité de empresa confía en que la protesta sirva para solucionar el agravio salarial que existe desde 2010 entre Sevilla y Cádiz. El portavoz del comité, Pedro Lloret, ha destacado que en 2014 hubo una posibilidad para solucionar el entuerto, sin embargo, se aplazó la medida hasta 2017, una vez que se avanzara en el saneamiento de las cuentas de la empresa. Sin embargo, este tema no figura ahora entre las prioridades de la dirección de la compañía. El origen de este desequilibrio es fruto de las condiciones de trabajo que sirvieron en su momento para el nacimiento den Alestis Aerospeace, una compañía aeronáutica impulsada en 2009 por la Junta de Andalucía y amparada entonces por el grupo vasco Alcor, que regía sus factorías por convenios distintos y diferenciados.

Así, las plantas del País Vasco se regulaban por un marco laboral distinto al de las plantas andaluzas. De hecho, las factorías sevillanas de San Pablo y Aerópolis, en La Rinconada, tienen pluses distintos a los de Cádiz, además, el convenio del Metal de una y otra provincia es diferente. Los trabajadores gaditanos consideran que ha llegado el momento de acabar con el desequilibrio salarial, sobre todo, cuando las dos plantas de la Bahía de Cádiz se dedican a la producción de grandes estructuras y a la terminación de varios programas. Cabe recordar que la planta del Trocadero de Alestis desarrolla dos de los programas aeronáuticos más importantes para Airbus. Se trata del cono de cola y la 'belly fairing' o panza del nuevo A-350. Además, en estas plantas se desarrollan trampas de aterrizaje del A380 y peizsas para el A330, A320 y C-295. La plantilla de Alestis en la Bahía suma 600 trabajadores.

La historia de Alestis no ha sido, desde luego, un camino de rosas. La compañía Airbus se tuvo que hacer cargo de ella en 2013. La entrada del Gobierno de la nación en 2015 en el accionariado de Alestis, a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), ha sido el último movimiento para su reflotamiento. No ha sido fácil llegar a este punto. La Junta de Andalucía impulsó en 2009 la creación de lo que hoy conocemos como Alestis Aerospeace mediante la participación en su accionariado del grupo vasco aeronáutico Alcor y de varios bancos y cajas de ahorro.

La compañía nació con un pan debajo del brazo al conseguir dos de los contratos más importantes del nuevo avión de Airbus, el A350. Se hizo con la construcción del cono de cola y la ‘belly fairing’ o panza de este moderno avión civil. Sin embargo los problemas llegaron dos años después, cuando Alestis reconoció graves problemas de financiación para sacar adelante los contratos asignados. Fue entonces cuando Airbus, ante el riesgo de que los problemas de su proveedor generaran un retraso en la producción del A350, decidió tomar el control. A partir de ese momento se inició una negociación para reorganizar Alestis de arriba abajo. La compañía tenía un agujero superior a los 135 millones de euros, buena parte de ellos eran la deuda contraída con los ministerios de Industria y Hacienda. Los gestores de Airbus tomaron las riendas y la empresa se declaró en concurso de acreedores en 2013. Durante un año Airbus planificó la nueva dirección de Alestis y metió más carga de trabajo para garantizar su viabilidad, además inyectó 176 millones de euros para salvar los programas aeronáuticos contratados. La situación obligó a una reforma de su consejo de administración. Así, salió el Grupo Alcor, CaixaBank y Cajasol, y en 2015, la Junta de Andalucía.

El expresidente de Airbus Military, Domingo Ureña, que dimitió del cargo ese mismo año tras detectarse nuevos problemas en la producción de A400M, fue la persona que movió los hilos para que la operación de rescate de Alestis saliera adelante. En este escenario, la SEPI movió ficha y anunció su entrada en el accionariado. En 2015, Alestis inició un viaje más tranquilo de la mano de Airbus y de la propia SEPI, cuyo resultado se verá en 2020, fecha en la que está previsto que su cuenta de resultados esté totalmente saneada.