PASO DEL EMMA POR CÁDIZ

«Es injustificable que los ayuntamientos de Cádiz no hayan activado el plan de emergencias»

El experto José Antonio Aparicio denuncia que la población no tiene información sobre qué hacer ante un desastre como el actual

A. G. LATORRE

«Es inaceptable que con la tecnología que hay actualmente no haya un sistema de alerta oficial para todos los ciudadanos de una ciudad. Ante una emergencia como la actual la población no tiene ni idea de cómo reaccionar ». Quien dice esta frase es todo un experto en materia de desastres naturales: José Antonio Aparicio . Es el presidente del Instituto Español para la Reducción de Desastres , una entidad creada para concienciar sobre las medidas de prevención que hay que tomar ante catástrofes naturales.

Aparicio, que quizá le suene al lector por su amplia actividad pedagógica ante los tsunamis , ha encontrado múltiples fallos en la gestión del paso de la borrasca Emma por la provincia de Cádiz . El más evidente es la falta de una respuesta global ante lo que se avecinaba. «Me gustaría saber qué ayuntamientos de la costa han activado el plan de emergencias . Me atrevería a decir que ninguno . Y si no lo activan en estas circunstancias, ¿cuándo lo piensan hacer? » En este sentido, pone el acento en que las medidas se toman a posteriori , cuando nada se puede prevenir.

El segundo gran fallo que encuentra Aparicio es consecuencia de lo anterior, « no se informa a los ciudadanos de manera clara sobre lo que deben hacer ». Al igual que sucede en otras regiones del mundo, sería fácil realizar una app con información oficial (Aparicio subraya en numerosas ocasiones lo de oficial) sobre cómo actuar en estos casos, con datos sobre los lugares y horas con más problemas e informando adónde acudir en caso de necesitar ayuda . «Pero no hay nada, ¿es normal que el jueves a la hora de la marea más poderosa hubiera decenas de personas en el Paseo Marítimo?», se cuestiona Aparicio.

Falta de formación oficial

Ante esta falta total de información oficial, Aparicio aconseja a los ciudadanos que « tracen con anterioridad un plan para salvaguardar su seguridad y la de sus familias » y que sean cautos a la hora de acercarse a contemplar el fenómeno ». «No sería la primera vez que alguien fallece por acercarse demasiado a un fuerte oleaje o corrientes . En el caso del Cantábrico se tienen varios registros», aporta el investigador. En este aspecto, Aparicio enfatiza la labor de pedagogía previa , en lo trascendente de que el ciudadano se forme (aunque sea por su cuenta) en cómo gestionar los desastres naturales .

Pero la falta de formación no sería solo de la población. «Mucha de la gente que tiene que tomar decisiones sobre la gestión de estos desastres no sabe leer un mapa meteorológico o una previsión de vientos y mareas», lamenta el presidente del IERD.

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