Ayuntamiento Cádiz
Video: Trabajadores del alcantarillado de Cádiz «asaltan» el Ayuntamiento pidiendo un convenio justo
Acusan al equipo de Gobierno tratar a los trabajadores de este servicio público con «desprecio» asegurando que seguirán con las movilizaciones hasta alcanzar un preacuerdo con la empresa
Piden la intermediación con Socamex para la renovación del convenio y lamentan «la falta de calidad humana y de un trato digno»
Los trabajadores encargados del mantenimiento de las estaciones de bombeo y red de saneamiento de la capital gaditana continuan con sus movilizaciones reclamando un convenio justo a la empresa adjudicataria de este servicio municipal, Socamex.
Aunque las protestas se repiten cada semana a las puertas del Ayuntamiento, en la plaza de San Juan de Dios, y de la empresa Aguas de Cádiz, la plantilla está comenzando a elevar el tono de las mismas, llegando a «asaltar» cada uno de estos edificios al grito de «Ni un paso atrás» .
El lunes le tocó el turno a la Casa Consistorial, que fue «invadida» por los trabajadores , que llegaron a subir hasta el balcón principal para visibilizar su situación ante el equipo de Gobierno y la ciudadanía en general.
Los delegados de Personal de este coletivo explican que desde el 31 de Diciembre de 2019 «nuestro convenio colectivo está vencido , intentamos empezar las negociaciones para su renovación a principios de 2020, momento donde nos invadió esta maldita pandemia y decidimos aparcarlo hasta que vinieran buenos y mejores tiempos, como parece que es el caso en estas fechas».
Aseguran que «nuestra más absoluta sorpresa es, cuando tras la primera reunión que mantuvimos con la patronal, ésta rechaza de facto nuestras reivindicaciones, sin la más mínima intención de negociar y solo nos pone sobre la mesa su única propuesta, y es anular algunos artículos de nuestro convenio, ya consolidados, donde hace referencia a las incapacidades temporales, tomando la postura más absolutamente caciquil de la mano, como no, de la gerencia y consejo de administración de Aguas de Cádiz».
En su opinión, «esto nos retrotrae a años pasados y gobiernos locales diferentes, cuando Aguas de Cádiz, era un enorme cortijo sureño, donde el cohecho y la desidia campaban a sus anchas, algo que desgraciadamente no se ha erradicado del todo, sobrevolando por encima de las cabezas de algunos directores técnicos la sombra del enchufismo , recibiendo dadivas por puestos de trabajo en la empresa municipal, dándole valor a empresas foráneas con el más absoluto desconocimiento de las funciones a realizar e incumpliendo de todas las formas los pliegos de condiciones que ellos mismos elaboraron y desmereciendo el trabajo público que hacemos dia a día, semana a semana y mes a mes, los trabajadores de la contrata».
Añaden que «todo esto ha tenido su detonante en la renovación de nuestro convenio, donde se ha dejado entrever la falta de calidad humana y trato digno que tiene esta empresa con sus trabajadores, desconociendo por completo el significado de esa frase».
Los representantes de los trabajadores lamentan que la empresa «en su más absoluto despotismo nos ningunea de tal manera que 18 meses después de que venciera nuestro convenio no tiene ni la más mínima intención de llegar a ningún tipo de negociación con los trabajadores, achacando esta decisión a que el contrato fue licitado por los pelos y que los beneficios dejan poco o ningún margen».
Insisten en que «esto nos lleva a la siguiente frase tan manida 'Licitación cuasi temeraria' , esto es, que nadie de la administración a controlado la forma y contenido de las propuestas que las empresas enviaron al hacer la licitación, arañando la temeridad en los números, intentando como siempre que la 'conviá' la paguen de nuevo los trabajadores».
Por ello, advierten de que «eso esta vez no va a pasar ya que hemos empezado unas movilizaciones que no pararán hasta que tengamos un preacuerdo firmado ».
Trabajo en pésimas condiciones por mil euros
«Queremos que le den valor a nuestro trabajo, por que aunque muchas veces no se nos vea, estamos trabajando para la ciudad en unas condiciones que no todo el mundo estaría preparado , tanto física como psíquicamente», afirman.
Como dato, señalan, «nuestro salario base supera por muy poco los mil euros, además trabajamos a turnos mañana, tarde y noche de lunes a domingo, donde por trabajarlo cobramos 10 euros y sorprende que una administración con el símbolo político que tiene, trate a los trabajadores de servicio público con ese desprecio , estúpidamente hemos llegado a ser sus más entusiastas defensores, con sus cantos de sirenas, pero todo tiene un aguante y claro está nuestro aguante esta a punto de caducar».
Concluyen manifestando que «tal vez cuando algunos ciudadanos sientan sus pies húmedos y mal olor en el ambiente, y no será por que haya llovido, ni regado los compañeros de limpieza viaria, entonces nos llamaran ».
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