El PP aprueba sus listas para el Congreso y el Senado con Bruno García y sin José Blas Fernández

En los últimos días todo han sido llamadas, reuniones, alegrías, decepciones e incluso enfados en el PP gaditano. Su presidente provincial, Antonio Sanz, ha sido el encargado de elaborar las listas que presentará su partido por la provincia en las próximas elecciones generales y ha optado por una renovación importante en las mismas.

Esta vez no ha sido fácil. Mantener el equilibrio territorial es siempre una de las grandes dificultades, lo mismo que la composición de unas listas paritarias. Pero las circunstancias actuales del PP en Cádiz ha hecho que los movimientos internos hayan sido más intensos si cabe, y es que el número de candidatos a ser candidatos que se han quedado en la cuneta después de las últimas elecciones municipales, cuyos resultados no fueron precisamente buenos en la provincia, hacía que muchos esperasen una recompensa a su trabajo que no recibieron en las urnas en el mes de mayo.

Ya se sabía que Teófila Martínez sería la cabeza de cartel para el Congreso y el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, sería el número 1 para el Senado. También se había hecho público que la exalcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ocuparía el segundo puesto en la lista para el Congreso. Esa ha sido justo la clave en la composición de un puzzle difícil de encajar.

Cuentan varios militantes populares que la decisión de proteger a toda costa a la exalcaldesa jerezana, colocándola en un lugar que se da por seguro que conseguirá un escaño de cara a la próxima legislatura y que por lo tanto le permitirá mantener su condición de aforada en un momento en el que está en el punto de mira de la justicia por su posible implicación en la trama Gürtel, ha dejado varios ‘cadáveres’ por el camino.

El primero ha sido el del hasta ahora diputado jerezano Aurelio Romero, que se queda fuera por motivos de representación territorial.

Otro de los damnificados, aunque se le ha dado una pátina de reconocimiento a su nombramiento, es José Ignacio Landaluce. Aunque las reglas internas del partido indican que los cargos de alcalde y diputado son incompatibles, sabe que no han sido pocas las excepciones en las que esta situación se ha permitido. El regidor algecireño considera que merecía seguir en la Cámara Baja después de haber sido el único alcalde de las grandes ciudades gaditanas que se ha mantenido en el cargo, consiguiendo además uno de los mejores resultados del partido en Andalucía. Por eso su paso al Senado, donde el trabajo es mucho menos lucido y cuya continuidad se cuestiona ahora más que nunca, no le ha sentado bien.

Otra que tampoco repetirá será la gaditana Felicidad Rodríguez, que entró en las listas de 2011 como independiente. Ni la imposición de la paridad en las listas ni la necesidad de colocar a los ‘pata negra’ del partido le dejaban opciones para continuar.

El fin de una etapa

Otro que se queda por el camino en la carrera por llegar a Madrid es el concejal gaditano José Blas Fernández, que no repite como candidato al Senado, donde en los últimos años ha realizado una intensa labor en comisiones como la de Hacienda o Trabajo. Fernández cierra así una etapa en una decisión en la que también habría influido su desacuerdo con la confección de las listas y su dedicación cada vez más intensa a su actividad laboral privada una vez que se ha visto liberado de sus funciones como concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Cádiz.

La cuota de poder de la agrupación de la capital, no obstante, es cubierta con la inclusión de Bruno García como número cinco de la lista para el Congreso. Este puesto le habría dado un escaño en 2011, pero a estas alturas en el PP se duda mucho que se pueda obtener un resultado tan positivo como el de entonces, por lo que García, que ha sonado repetidamente como delfín de Teófila Martínez en el Consistorio gaditano, tendrá complicada su llegada a Madrid. Su elección tendría detrás la mano de la exalcaldesa de Cádiz, que nunca ha ocultado su predilección por el concejal.

Importante renovación

Fue justo este lunes cuando el Comité Electoral Provincial del Partido Popular aprobó por unanimidad la candidatura a la Cámara Baja, donde aparecen, tras la cabeza de lista Teófila Martínez, la presidenta del PP de Jerez, María José García-Pelayo; el presidente popular de El Puerto, Alfonso Candón (que repite); y el presidente de los populares de Chiclana, Andrés Núñez. La Bahía de Cádiz toma por tanto más peso que nunca en la apuesta popular para el Congreso.

La lista la completan Bruno García, Inmaculada Gil, Juan Antonio Liaño, Nacho Macías y Caridad Salazar. Llama la atención la inclusión de Juan Antonio Liaño, que ni siquiera figuró en la lista que presentó el partido en Rota para las municipales, en una estrategia que no le salió precisamente bien a la exregidora de la ciudad, Eva Corrales. Liaño ha estado además vinculado a uno de los casos de corrupción que más han dado que hablar en la provincia en los últimos años, como es el ‘Caso Uniformes’.

Igualmente, el Comité Electoral Provincial ha dado el visto bueno a la lista al Senado, encabezada por el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, y que completan la concejala de San Fernando María José de Alba y el alcalde de Vejer, José Ortiz.

Según explica el partido, las candidaturas populares aúnan «experiencia y juventud» con una edad media de 44 años y una renovación del 90%. Destaca la trayectoria política de sus miembros con un «importante conocimiento de gestión y de las necesidades de sus municipios y la provincia».

Con ello, el PP de Cádiz apuesta por «líderes reales y valores seguros» que cuentan con un «gran apoyo social, grandes conocedores de la provincia, con experiencia, vocación de servicio público, visión de futuro e implicación para dar solución a los problemas de los gaditanos».

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