«Ahora sí que quiero ser policía»

A veces salir de la rutina puede ser la mejor medicina. Escapar por unos instantes de la dificultad para poder volver a enfrentarse a ella de cara, con más fuerzas, resulta casi obligado para sobrevivir. En la planta séptima del Puerta del Mar saben mucho de batallar contra las adversidades. En realidad, como en todo el hospital, pero quizá aquí este tipo de contrariedades son más difíciles de entender. Por eso, porque es «necesario» salir de esa cotidaneidad impuesta e involuntaria en la que una enfermedad puede encerrarte hay gestos que se convierten en vitales.

Por tercer año consecutivo, la Unidad de Guías Caninos de Cádiz visitaba este miércoles a los niños que están ahora ingresados en el centro hospitalario.

Los policías lo hacían acompañados de dos de sus mejores agentes, ‘Pipo’ y ‘Samu’, un perro de agua y una pastor alemán, que acapararon como era de esperar la atención de los más pequeños.

La llegada de las patrullas al hospital por la mañana despertaba gran expectación también fuera del área pediátrica. Los dos canes, expertos en encontrar en registros drogas, explosivos y dinero, llegaban esta vez con otra misión: hacer pasar un rato diferente a los niños. Así lo explicaba Mercedes Soriano, inspectora de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial de Cádiz: «Dentro del Plan Director estamos en contacto durante todo el año con los escolares. Realizamos muchas charlas por colegios pero en verano no nos queremos olvidar de los pequeños que están hospitalizados», afirmaba. «Venimos a acompañarles y nos preguntan muchas cosas porque es un cuerpo que les genera gran curiosidad».