Cádiz
Kichi, en su mundo paralelo durante 2020
Las ausencias del primer edil, las rencillas en el seno de su formación y su futuro político han protagonizado un año marcado por la pandemia y sus efectos
En un año especialmente atípico, extraño y complicado como 2020, tras la irrupción del coronavirus a nuestras vidas, todos los grupos de la oposición han coincidido en sus balances sobre la gestión municipal en que el alcalde de la ciudad, José María González Santos ‘Kichi’ ha sido el gran ausente sin haber estado a la altura de las circunstancias.
En un año en el que miles de gaditanos han perdido calidad de vida como consecuencia de los efectos causados por la pandemia, Kichi ha priorizado «sus asuntos» , ya sean personales o los de partido, a los de su ciudad y los de los gaditanos.
El alcalde, en este año 2020, ha disfrutado de la baja paternal de tres meses que le corresponde por ley, dejando en su lugar a su hombre de confianza, Demetrio Quirós. No obstante, ha estado muy presente en sus redes sociales, desde donde ha lanzado continuos alegatos sobre su ideario político y más de un zasca a sus adversarios, sobre todo a la Junta de Andalucía, administración con la que se ha ensañado especialmente en estos últimos meses asegurando que tiene a Cádiz abandonada.
Kichi ha vivido también momentos tensos con la dirección nacional del partido que le encumbró (Podemos) y con su líder, Pablo Iglesias, del que se ha desvinculado totalmente. Junto a su pareja, Teresa Rodríguez, y el núcleo anticapitalista, trabaja en la refundación de Adelante Andalucía , con el firme objetivo de que los andaluces tengan voz en Madrid.
Asimismo, Kichi, en estos doce meses, ha roto uno de sus principales compromisos cuando entró en política, como es no permanecer más allá de ocho años en la vida pública llegando a anunciar que se volverá a presentar a la reelección como alcalde en las Elecciones Municipales de 2023.
Además, ha visto como uno de sus concejales estrella en el primer mandato, David Navarro , abandonaba su equipo por motivos personales reconociendo que su marcha se debía a falta de «ilusión y motivación».
En cuanto a su gestión de la crisis sanitaria desde el pasado mes de marzo no ha sido la esperada y los sectores más castigados, como es el caso de la hostelería, el comercio o el turismo, no ven luz en el horizonte. Las ayudas municipales no terminan de llegar y no existe una hoja de ruta clara por parte del equipo de Gobierno para el despegue económico y social de la capital tras el duro azote de la Covid-19 en nuestra ciudad.
Aunque es claro y evidente que la pandemia ralentizará muchos proyectos, nunca puede servir de excusa para no avanzar en lo que ya estaba previsto y que, cerrando este año 2020, no se ha llevado a cabo.
El lastre del Estadio
A pesar de que se lograron aprobar unos presupuestos en este año después de tener los de 2018 prorrogados, aún no se ha conseguido vender el módulo hotelero de la Tribuna del Estadio , valorada en 9,8 millones de euros que volvieron a incluirse de manera «condicionada» en las cuentas de este año.
Esta cuantía serviría, según el equipo de Gobierno, para realizar inversiones en la ciudad. Inversiones que se han perdido dado que el hotel, a 31 de diciembre, no tiene comprador obligando al Gobierno local a sacar un nuevo pliego para intentar enajenar este espacio de más de 17.000 metros cuadrados.
Incumplimientos
Tampoco se han cumplido los compromisos por parte del Ayuntamiento de Cádiz recogidos en el convenio firmado con la UCA en 2019 y que obligaban al Consistorio a actuar en el edificio del antiguo rectorado de la calle Ancha para convertirlo en la nueva sede de Fiestas y Cultura, en los bajos de la pérgola de Santa Bárbara (que han sufrido un incendio en este año sin que se haya actuado aún en la zona) o en el teatro del Parque, que se encuentra en un estado de absoluto abandono.
Respecto la reordenación de la plaza de Sevilla , tan solo se ha tirado hace unos días parte del muro que linda con las vías del tren aparcándose de momento el parque de la muralla junto a la estación argumentando que no hay financiación para acometer este proyecto.
Por el contrario, se ha aprobado una nueva ordenanza de estacionamiento regulado por el que Cádiz cuenta con nuevas zonas azul, naranja y verde, medida que cuenta tanto con partidarios como con detractores.
Los proyectos Edusi no van al ritmo esperado y, de momento, tan solo se ha empezado la obra del carril bici en algunos tramos de los barrios beneficiados con estas ayudas europeas. En este sentido, se ha anunciado (aunque no iniciado) la obra de la pasarela sobre la Bahía en Puntales y se ha presentado el proyecto de espacio cultural y dinamizador en los antiguos depósitos de tabaco, aunque -dados los retrasos- desde la oposición se teme que se pueda perder el dinero ante la falta de diligencia municipal.
El conflicto con la Policía Local y con los representantes de los trabajadores municipales sigue abierto sin que por el momento se haya atendido a sus demandas de una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para toda la plantilla y de un nuevo convenio.
Sin solución para los ‘sin techo’
A pesar de haber inaugurado el Centro de Alta Tolerancia Fermín Salvochea y de haber habilitado durante el donfinamiento el Centro Náutico Elcano para las personas sin hogar, las calles están llenas de ‘sin techo’, llegando a contabilizar las asociaciones que trabajan con este colectivo más de 200 en este último mes.
Kichi y su equipo, a pesar de no cumplir con sus propios compromisos ni realizar inversiones, sí que ha lanzado el guante a otras administraciones para que inviertan en la ciudad y han visto en los fondos europeos Next Generation una gran oportunidad para poder hacer inversiones en la ciudad. Así, han presentado más de 65 proyectos (entre los que se encuentra el pabellón Portillo) por un valor de 190 millones de euros.
Durante 2020 se ha firmado un protocolo de intenciones con Zona Franca para la revitalización de esta zona de la ciudad aunque aún no han quedado claras las obligaciones del Ayuntamiento a este respeto ni las cuantías a aportar. Como precedente están los convenios de plaza de Sevilla o el de la UCA, en los que el Ayuntamiento avanza a paso de tortuga.
Comenzaron al fin las obras del Museo del Carnaval y se han unificado las delegaciones de Cultura y Fiestas.
Polémicas por el Nomenclátor
El año que termina también ha contado con polémicas como el cambio de nombre de la avenida Juan Carlos I por el de avenida de la Sanidad Pública (que se hizo en un tiempo record) o la apertura de un proceso participativo para el cambio del nombre del Estadio , en el que ha tenido que intervenir el Consejo de Transparencia y Protección de Datos.
Finalmente se repetirá el proceso, calificado por el propio Kichi como un «error». Además, se han retirado placas y bustos atendiendo a la Ley de Memoria Histórica no exentas de polémica.
Como polémica ha sido la foto de hace solo unos días de Kichi, que ha puesto la guinda a 2020 saltándose las medidas de seguridad con su grupo de ediles y asesores en plena calle.
