POLÍTICA MUNICIPAL

El alcalde de Cádiz se fija el ambicioso reto de que los presupuestos estén aprobados en febrero

El distanciamiento con el PSOE, llave en la investidura y en el Pleno de organización, se perfila como el principal obstáculo para dar luz verde a las cuentas para 2016

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Febrero es el mes marcado en rojo en la agenda del alcalde para que los presupuestos muncipales de 2016 estén aprobados. Ese es el primer y principal reto que se han fijado José María González y su equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz en el inicio del nuevo año. Un objetivo ambicioso y que no será fácil de conseguir viendo como se han venido desarrollando las relaciones con el resto de partidos para llegar al consenso en temas de mucho menor peso.

Estamos hablando del documento más importante que tiene que elaborar el nuevo equipo de Gobierno para que su gestión a lo largo de los próximos 365 días sea lo más efectiva posible, midiendo al milímetro cada cifra y cada partida para que las diferentes áreas de gobierno y las diversas problemáticas que reúne la ciudad sean debidamente atendidas.

«Llevamos prácticamente desde el inicio del mes de diciembre sentándonos con los técnicos y trabajando en los presupuestos. Estamos últimando la fase de elaboración, todos los números están sobre la mesa. Nos encontramos retocando los últimos flecos y esperamos que a principios de este 2016 estén aprobados tras su paso por el Pleno». Así de tajante se ha mostrado el primer edil de la ciudad, que ha asegurado que pondrán todo su empeño en que estén listos «mucho antes del mes de marzo».

Antes de ello, obviamente, tendrá que sentarse con los representantes del resto de fuerzas políticas para «seguir trabajando los presupuestos y que ellos nos den sus impresiones. Es muy importante que todos aporten en las grandes actuaciones políticas que un Ayuntamiento tiene que encarar a lo largo del año. No nos podemos permitir tener más tiempo unos presupuestos prorrogados».

Pese a su optimismo de cara a que los presupuestos vean la luz antes de que acabe el primer trimestre del año, el alcalde puede encontrarse con un escollo, por no decir muro, muy complicado de superar: el posicionamiento que adopten PP, PSOE y Ciudadanos una vez que tengan en sus manos el primer boceto de los nuevos presupuestos.

Está claro que los caminos de Podemos y PP ha discurrido por vías diferentes durante los últimos seis meses del año, tanto por su ideológia como sus maneras de hacer las cosas. Los populares siguen reclamando un diálogo que nunca llega, recordando al alcalde que se encuentran en minoría y que deben tener más en cuenta su opinión en la gestión de la ciudad. Las coincidencias entre ambos han brillado por su ausencia hasta en los asuntos más esenciales, por lo que ahora se podría catalogar de auténtico milagro que hallaran un punto de encuentro en un asunto tan trascendental como el que atañe a los presupuestos.

Para más inri, las relaciones con el PSOE, el mayor aliado con el que ha contado el equipo de Gobierno a lo largo de la nueva legislatura, se encuentran en punto muerto. Después de que el alcalde contara con su beneplácito en la investidura, el Pleno de organización y un buen número de acuerdos plenarios, la relación entre ambos ha tomado un cariz más guerrillero y ahora están más distanciados que nunca desde que comenzó el mandato.

No obstante, José María González sabe que Fran González vuelve a tener la llave para que se pueda dar luz verde a un asunto de vital importancia y esa volverá a ser su baza para que los presupuestos salgan adelante cuando sean llevados a Pleno. En este sentido, el desenlace final que tenga lugar al frente del Gobierno de la Nación, con un posible acuerdo entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, podría jugar un papel fundamental en esta situación. Pero no avancemos acontencimientos.

El alcalde, tras ser cuestionado sobre si mantendrá alguna reunión específica para buscar el apoyo socialista con este fin, ha lanzado balones fuera y ha expuesto que se citará «no solo con el PSOE, sino también con el PP y con Ciudadanos. El equipo de Gobierno entiende los presupuestos como una tarea de responsabilidad de todos los partidos, por lo que vamos a mantener conversaciones con todos ellos».

Un camino complicado

Todo apunta a que el camino va a ser muy duro para que los presupuestos municipales de 2016 vean la luz tan pronto como el alcalde prevé y que, presumiblemente, tendrán que pasar más de tres meses para que pasen el filtro del Pleno. Una circunstancia que se ha repetido incluso durante los últimos años de Teófila Martínez al frente del consistorio, pues ha sido tónica habitual que los presupuestos se cerrarán definitivamente bien entrado el año. El culmen de esta tónica se vivió en 2014, cuando las cuentas se aprobaron a 30 de junio. Y eso que el PP contaba con mayoría absoluta. Si esta situación la trasladamos a un Ayuntamiento donde gobierna un partido en minoría y que cuenta con un arco plenario tan variado, la situación se complica aún más.

La ley estipula que los ayuntamientos deben tener aprobadas sus cuentas anuales el día 31 de diciembre del ejercicio anterior, del mismo modo que el presupuesto del año tiene que estar liquidado en el mes de marzo del año siguiente. Pero ni una cosa ni otra se han dado en los últimos años en el Ayuntamiento de Cádiz.

Además, cabe recordar que el equipo de Gobierno se topó de bruces hace un par de meses con la realidad de lo que ha supuesto desembarcar como novato en el Ayuntamiento, asumiendo que una de las propuestas estrella de su programa electoral, la participación ciudadana en la elaboración de los presupuestos, no será posible. En este sentido, el concejal de Economía y Hacienda, David Navarro, expuso que la causa es que «los presupuestos participativos requieren procesos más dilatados en el tiempo y no hay tiempo para darle voz a todo el mundo».

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