Tres exalcaldes en los juzgados

A golpe de flash se retrataba este martes en Jerez un escenario político inusitado, nunca antes visto en la ciudad. Ni en la provincia. Imagen de la caducidad y de los riesgos llevados más allá de los límites que hacía que tres de sus exalcaldes –justamente los de la historia de su democracia–, coincidieran en un lugar que nada tiene que ver con un ayuntamiento ni con la pomposidad de un acto oficial.

Esta vez la cita era en los tribunales. Pedro Pacheco, María José García Pelayo y Pilar Sánchez acudían a la sede jerezana de la Audiencia a la quinta sesión del juicio por el caso de la supuesta venta irregular de la vieja estación de autobuses.

El primero, como acusado, las otras dos, como testigos, aunque ambas, muy pendientes también de un incierto futuro judicial inmediato.

Pedro Pacheco era el primero de estos protagonistas en aparecer en escena. Pasadas las nueve de la mañana llegaba procedente de la cárcel de Puerto III donde cumple condena de cinco años y medio de prisión por el ‘caso asesores’. Como todos los días desde que comenzó el juicio la pasada semana, llegó custodiado por agentes de la Guardia Civil pero, en esta ocasión, se le pudo ver de forma más clara ya que el autobús que lo trasladaba no podía entrar por la zona habitual. Es más, incluso dedicó un saludo a la decena de periodistas que lo esperaban. «Estoy bien de ánimo, gracias», aseguraba sonriente mientras que con una botella de agua intentaba taparse los grilletes.

Amistad con El Turronero

Por último, cuestionada sobre su relación con José Luis López ‘El Turronero’, para quien la Fiscalía solicita seis años de cárcel por haberse puesto de acuerdo presuntamente con Pacheco y haber buscado a tres testaferros para comprar el solar de la antigua estación, Pilar Sánchez afirmó, que lo «conoció» posteriormente, en una fecha «señalada», coincidiendo con la subida del Xerez Deportivo, ya que el empresario ubriqueño era accionista del club. «Forjé una amistad que se fue fraguando especialmente después de dejar la Alcaldía en 2011».

Al terminar de declarar, Pilar Sánchez abandonaba la Sala y ella sí, miraba por unos instantes a Pacheco cuando pasaba a su lado por el banquillo de los acusados, pero sin ningún otro gesto cruzado.

Además declaraban otros testigos relativos al caso de la estación. Entre ellos dos inspectores de la Agencia Tributaria que confirmaron la diligencia abierta en un domicilio de Ubrique donde comprobaron que no estaba radicada la empresa Ingeniería Jienense a la que se le vendió la estación sino otra donde sí se recibía cierta correspondencia bancaria. También declararon algunos trabajadores que reconocieron haber cobrados cheques de altos importes al portador aunque no sabían de la procedencia de ese dinero