Bodegas Gutiérrez Colosía
«Vendemos vinos de Jerez en Francia y eso es como vender frigoríficos en el Polo Norte»
Juan Carlos Gutiérrez Colosía ha recibido la distinción como Mejor Empresario de El Puerto en 2020
Juan Carlos Gutiérrez Colosía , propietario de las bodegas que llevan su nombre en El Puerto de Santa María, era elegido como el Mejor Empresario Portuense del año 2020 . Una distinción otorgada por la Asociación de Empresarios de El Puerto en reconocimiento a su labor al frente de una actividad que «fue esencial en la economía local y que él sigue llevando por bandera siempre con orgullo portuense y marca propia», tal y como puso de manifiesto el colectivo empresarial. Es una bodega cien por cien familiar que ha trabajado de manera constante y haciendo frente a todas las vicisitudes.
En una entrevista concedida a la Voz de Cádiz, se declaró «encantado con esta distinción» porque no se lo esperaba y «a lo que le he dado más importancia de este reconocimiento es que me lo han dado por unanimidad, que creo que es la primera vez que se da».
¿Qué recorrido ha tenido Gutiérrez Colosía?
Empecé a trabajar en la bodega con mi padre con 14 años. En 1960 y hasta el día de hoy, que tengo 74 años. Cuando empecé sabía muy poco el gremio, estaba estudiando en un internado y venía a la bodega a jugar porque era de mi familia, pero poco más hasta que me metieron a trabajar. Eso ha hecho que conozca toda la historia del vino de Jerez desde su etapa gloriosa hasta la decadencia. Todo. Y he vivido una cantidad enorme de experiencias que te hacen ver un panorama muy distinto desde que empecé al día de hoy.
¿Ha cambiado mucho ese panorama?
Es completamente diferente. En aquella época el vino de Jerez escaseaba y había demanda. A partir del 75 empieza una decadencia y seguimos en ella.
¿A qué se debió esa decadencia?
No hay una sola razón, hay muchas. Esa decadencia llegó por un motivo y como consecuencia de ese hay muchos otros. El principal fue que en el 70 se empezaron a plantar viñas y a crear bodegas y hubo unos excedentes que no se cortaron a tiempo y eso hizo que cayera el precio , el mercado y ya todo fue efecto rebote entre la oferta y la demanda. No se ha sabido parar a tiempo y eso provocó que de aquella época en la que había más de 40 bodegas se haya pasado, por ejemplo, en El Puerto a que en el día de hoy nos sobre con los dedos de una mano.
En el Marco de Jerez había inscritas unas 360 bodegas y hoy debemos andar por las 45 ó 50. Ese dato ya demuestra cómo está el sector. Había bodegas en Cádiz, Chiclana, Puerto Real y en El Puerto ahora nos sobra con los cinco dedos. Eso demuestra la crisis profunda que tiene el sector desde hace muchísimos años.
Y, ¿cómo ha aguantado ante ese panorama Gutiérrez Colosía?
Hay veces que ni yo mismo me lo explico. Habrá un poco de todo: suerte, se habrán hecho las cosas y trabajado más o menos bien, ha habido mucha austeridad… Un poco de todo y por supuesto trabajando todos directamente. Se trabaja hasta las nueve de la noche, física y directamente, y se ha aguantado la crisis mucho mejor . Ahora mismo somos alrededor de una decena de personas trabajando y lo damos todo.
¿Qué cifras manejan como bodega?
Nosotros éramos una bodega de crianza de vinos , lo que llamaban almacenistas. Las normas del Consejo Regulador no nos autorizaban ni a exportar ni a vender a la calle. Nada más que estábamos autorizados a vender a otras bodegas. Si las otras bodegas no iban bien, pues no nos compraban. La norma era dura. Hasta que entramos de pleno en la Comunidad Económica Europea y dijo que esa normativa estaba en contra del libre mercado y a partir de ahí pudimos empezar a vender directamente al público tanto nacional como con exportaciones. Y ya vamos por los 30 países, son ventas constantes aunque no muy voluminosas, pero la cosa va bien.
Y, ¿a dónde exporta?
El país que más me consume es Estados Unidos . En Europa vendo en Bélgica, Alemania, en Japón, Rusia , ahora tengo un pedido de Australia …
Vendo en Francia y vender vino de Jerez en Francia es como vender frigoríficos en el Polo Norte. Pocas cantidades, pero se vende.
Dentro de su vida empresarial, ¿qué destacaría de su trayectoria?
Tengo miles de vivencias. Cuando empiezo a hablar con el Marco de Jerez, soy uno de los dos más antiguos. Si llevo 60 años en la bodega en una época donde todo era cien por cien manual, no había luz eléctrica en las bodegas , no existían las cisternas ni el acero inoxidable . Todo era manual y ahora es todo mecanizado.
¿Por qué han notado menos la crisis?
La hemos notado todos, se cortaron la s exportaciones al cien por cien porque no se sabía si el virus se podía transmitir a través del cartón y eso se nota. Dos meses y pico sin exportar, pero como había poca gente y vendíamos a domicilio hemos podido aguantar más o menos bien.
¿Cómo trabajan el vino?
Compramos el mosto al deslío, es decir, ya fermentado . Y después viene todo el proceso de crianza y de ahí al embotellado, Todo lo hacemos dentro de la bodega, no cogemos ninguna empresa exterior para todo lo que sea la terminación de los vinos.
Si tuviera que explicar cómo son sus vinos…
Somos la bodega que está más cerca de la Bahía, está al lado del río Guadalete y hay un grado muy alto de salinidad. Los vinos finos, típicos de El Puerto, crían estupendamente por el grado de humedad y por la temperatura. Uno de los vientos más secos que hay es el levante, pues aquí tiene bastante grado de humedad porque viene de las salinas y el río . Eso influye en los vinos. La crianza biológica, por su ubicación, funciona los doce meses del año, no se corta nunca. Hace que los vinos sean salinos, muy finos, que no se corte la crianza y la oxidación sea muy pequeña . Mientras tanto, los amontillados que proceden de vino fino son muy elegantes, tienen una especie de finura fuera de lo normal y sin embargo tienen mucho cuerpo.
