De papiro a cartón: otro arte en decoración

La palabra cartonaje es el término utilizado en Egiptología y Papirología para designar al envoltorio funerario aplicado sobre las momias egipcias desde el Primer Periodo Intermedio en adelante y sobre todo se generalizan desde principios de la dinastía XXII.

Actualmente, esta versión del término ha sufrido varias modificaciones hasta que ya se hace alusión a él en la fabricación de cualquier objeto, utilizando cartón, en el arte de la decoración ‘hecha a mano’. De ahí que en la capital gaditana incluso se impartan cursos y talleres sobre este arte. Pero... ¿en qué consiste realmente? «Coger un determinado producto, despiezarlo, y volverlo a montar pero ya con los métodos de cartonaje o encuadernación, que es la base del trabajo, e ir montando pieza por pieza como si fuese un puzzle», explica Carlos Sánchez, experto en la materia ya que durante años ha sido maestro del cartonaje.

Este ‘autodidacta’ comenzó su andadura por el cartonaje cuando un amigo confió en él para hacer encuadernaciones en un taller y así poder sacar un dinero extra para pagar sus estudios. «Entonces, me saqué la titulación que estaba estudiando y además trabajaba en el taller. De esto hace más de 20 años. Comencé como encuadernador de libros y lo del cartonaje vino a posteriori: cajas para libros, para cuadernillos, y poco a poco, he ido depurando la técnica. Ya consigo sacar casi cualquier producto que desee en cartón: despiezarlo y volverlo a montar con las técnicas y los materiales que se usan», relata.

Desde una maleta vintage, pasando por cofres y baúles, hasta carteras y bolsos. Todo es posible si se tiene a mano cartón, telas, papeles, regla, lápices y poco más... Bueno, y talento, paciencia y creatividad, ya que como todas las tendencias, la moda ‘hecha a mano’ requiere de tiempo e ilusión. «Uno de los retos más difíciles fue hacer un baúl; era complicado porque necesitas dar muchos pasos para crearlo ya que tiene numerosas piezas. La verdad es que fue complejo pero el resultado fue muy satisfactorio y luego es un lujo tener cosas únicas, hechas a mano por ti, que no tiene nadie. Y la satisfacción, cuando terminas, siempre es mucho mayor», se sincera el que ha sido profesor de muchas gaditanas y gaditanos en la capital.

Aunque el cartonaje no es una de las modas más sonadas, tales como el ‘scrapbooking’ o el ‘coupage’, en internet podemos encontrar montones de tutoriales, foros, grupos en redes sociales y comunidades específicas. Entonces... ¿cómo se aprendía hace unos años?. «Equivocándome, modo ensayo-error. Antes de que una cosa me salga bien, seguramente me equivoque un par de veces o más. Lo bueno es que esos errores no los vuelves a cometer, y los objetos que pueden ser similares, utilizan la misma técnica, y así lo acometo. Básicamente, es probar y probar hasta que salga bien», argumenta Carlos, quien ha impartido en Cádiz varios talleres sobre cartonaje.

Muchos se preguntarán, como en estos casos suele pasar... ¿será este ‘hobby’ o afición muy caro? Porque el cartón no tiene por qué serlo pero... ¿y el resto de materiales?. «Básicamente es cartón y papel o tela, o cualquier tipo de material que sea flexible y que pueda amoldarse al cartón para que luego se transforme en figura. Además de cola para pegarlo todo», añade el experto.

Cajas de libros, cajas para álbumes de fotos, plumier... «todo lo que antes se hacía en madera, se hace ahora en cartón, con el beneficio de trabajar un material más sencillo. Para usar madera, tenemos que lijar, cortar con segueta o sierra, mientras que el cartón con un simple cúter, puedes modificar cualquier estructura si te has equivocado», explica Carlos.

Todos aquellos interesados en hacer cursos y talleres sobre estas nuevas corrientes decorativas, pueden acudir a las instalaciones del establecimiento StandArte de la capital gaditana, también con presencia en redes sociales.