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Cádiz

Antonio Martín y Antonio Burgos: esto es Carnaval

Los autores y pregoneros hacen un repaso por su historia común en torno a la fiesta gaditana

ANTONIO M. DE LA VEGA
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Cádiz y Sevilla se han encontrado en el Atlántico para hablar de recuerdos y amores del pasado, de anhelos y desvelos ante el futuro, de alegrías y decepciones presentes. Todo en torno a su pasión: el Carnaval. La cita tuvo lugar en la clausura del Ciclo de Diálogos de LA VOZ, que ha estado patrocinado por el Ayuntamiento de Cádiz, el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, Cepsa, Diputación de Cádiz, ESIC Business Marketing School, Fundación Cajasol, Fundación Cruzcampo, Hidralia, Martín Casillas, Unicaja y Zona Franca Cádiz.

Muchos aficionados al Carnaval se quisieron reunir en el Parador para escuchar a dos personas que han hecho historia en la fiesta. Fue, como dijo el director de LA VOZ, Ignacio Moreno Bustamante, un diálogo «de Cadi, Cadi», entre dos «compares» a los que los sones del tango unió de forma indisoluble.

«Me viene a la mente como si lo viera, el niño de la calle San Vicente, siguiendo el sonido de la caja, de tienda en tienda, al lado de Paco Martín». Así conoció hace décadas Antonio Burgos, también acompañado de su padre, al que años después se convertiría en uno de sus grandes amigos y referentes en el mundo del Carnaval. Pero se conocieron de verdad gracias a Vicente del Moral. Luego Burgos hizo «el Bachillerato en gaditanía en el coro de La Viña, para después hacer la carrera y el máster en el torreón de las Puertas de Tierra, escuchando las coplas de Antoñito Martín».

También Antonio Martín recordó de inicio a «aquel chavalín rubio con su padre sastre, escuchando chirigotas empotrados en la puerta de La Alhambra». Paseó por los paisajes de su historia carnavalesca común, con la Peña La Estrella como punto de encuentro, donde el maestro Fletilla le dijo un día: «Antonio, tú me dirás a mí que este niño ha nacido en El Arenal de Sevilla, pero tiene que haberlo mojado una ola de La Caleta».

No solo se acordaron de Fletilla. Mencionaron a otros muchos ilustres de la fiesta, porque, como dijo Antonio Burgos, «una de las cosas que nos unen a mi compradre y a mí es que veneramos a todos esos que nos enseñaron a amar el Carnaval».

Contaron anécdotas, como que «Antonio Martín inventó en Sevilla el cameo en Carnaval, en una actuación de 'Agua Clara' en el Teatro Lope de Vega». Tan a gusto estaban que Antonio Martín hasta se animó a cantar el pasodoble en cuestión, dedicado a Lucas, un mítico bombista del Carnaval gaditano. Le siguió la ovación correspondiente.

Antonio Burgos también aportó su ración de anécdotas, contando cómo Felipe Martín fue a Sevilla a buscarle para convencerle de que escribiera para el Carnaval de Cádiz, más concretamente para La Salle-Viña. Hasta Carlos Cano le dijo que no se metiera en el lío. Pero afortunadamente Burgos no le hizo caso.

Allí, en La Salle, Juan Antonio Guerrero, Leonardo Calle y Juan Antonio Lamas formaron junto a Antonio Burgos y Antonio Martín «el equipo A». Allí, dijo Antonio Burgos, aprendió «gaditanía».

Martín también recordó los tiempos del coro, en los que Antonio Burgos «le escribió los mejores piropos a Cádiz». Elogió mucho Martín al periodista sevillano, del que dijo que «en cada artículo hace una copla de Carnaval a la que solo le falta la música». De nuevo se arrancó Antonio Martín con uno de los tangos firmados por Antonio Burgos. No concursará este año por motivos externos, pero desde luego no por falta de fuerza, como demostró cada vez que entonaba alguna de sus coplas.

Precisamente en esos años del coro de La Viña también al tándem Martín-Burgos se le ocurrió hacer de los libretos un poemario, poniendo por primera vez título a cada una de las letras.

De la misma forma, Martín «fue el que se inventó que había que repetir la frase final de los tangos o pasodobles», destacó su compadre.

Hablaron de otros tiempos, de las Fiestas Típicas, a las que se debe «buena parte de la gloria de la fiesta actual». Dijo Burgos que la vuelta de la fiesta al mes de febrero tuvo como consecuencia la universalización del Carnaval, el fin del clasismo en torno a una fiesta que era considerada por la burguesía como patrimonio de las clases bajas. Ahí, dijo Burgos, jugó un papel fundamental José María Pemán.

Recordando a los grandes

Tuvieron también un recuerdo a Paco Alba, a su forma de cantar y, sobre todo, contar las cosas, con letras comprometidas, cargadas de valentía. Cantó Martín, como ejemplo, su letra a aquellos míticos hombres de la bicicleta que llegaban desde Chiclana hasta Cádiz para trabajar en la construcción. «A ver si esa no es la letra de un sindicalista», dijo Martín. El mismo autor, destacó Antonio Martín, que era capaz de hacer auténtica poesía cantado, con letras como la popular 'No es que la luna tenga luz de plata', que también cantó para regocijo de una audiencia que tenía la sensación de estar viviendo un momento íntimo y único.

La figura de Paco Alba le sirvió al autor para hacer un recorrido por los años más duros de la fiesta, los de la dictadura. Todas las letras que cantó Martín de Alba, como él mismo dijo, se las sabe de memoria. «A ver si alguien sigue dudando de mi admiración por Paco Alba», dijo.

Se acordaron los tertulianos de otros ilustres, como el literato Ramón Solís y Bartolomé Llompart, «el pregonero por excelencia». Tuvo una letra para él Antonio Martín en 'Andaluces por el mundo' que recordó anoche. Y es que dijo Antonio Martín que la historia está escrita en el Carnaval, y por eso ayer tenía preparada una copla para cada recuerdo, suyas o tomadas prestadas de algunos de los grandes autores que le han precedido.

Antonio Burgos quiso hablar de la relación entre la prensa y el Carnaval. Y antes de terminar tuvo un recuerdo para Rocío Jurado. A los tres les unió ser pregoneros del Carnaval de Cádiz.

Y tras «la parte teórica», que dijo Martín, quiso dar paso a la sorpresa de la noche, y es que en la cita le acompañaron los miembros de su comparsa.

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Se produjo entonces un momento mágico en el que la comparsa cantó cuatro coplas de Martín. Sonaron 'Los buscavidas', 'Los hippytanos', 'Los héroes del 3x4' y 'Caleta'. Y también Antonio Burgos tuvo su particular homenaje con la interpretación de 'Las habaneras de Cádiz' a cargo de Miguel Nández.

El poniente y el levante, el más sentido homenaje a Paco de Lucía, mar y cielo de una vieja playa, Cádiz como La Habana... Coplas de siempre que pusieron un doble colofón. El primero a una auténtica lección magistral de Carnaval, un encuentro de lujo para los amantes de Cádiz y su fiesta. Y, por otro lado, al Ciclo de Diálogos de La Voz con motivo de los diez años de vida del periódico. Inmejorable. Inolvidable.

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