«Las crisis son un buen momento para salir fortalecido y renovado»

En su voz hablada ya derrocha energía, toda una declaración de intenciones de la fuerza que Juan Pedro Almarza, ‘Pucho’ (Madrid, 1979) derrocha en un escenario. No está solo en su tarea, Álvaro B. Baglietto, Guillermo Galván, David García, Jorge González y Juanma Latorre, le acompañan. Juntos componen Vetusta Morla, un grupo de música rock que se encargará de inaugurar la temporada de conciertos de verano en Chiclana mañana viernes en el Campo de Fútbol. De la mano traerán su último trabajo: ‘La Deriva’, una apuesta por la música directa, esperanzadora y comprometida con la realidad que le rodea.

–¿Qué ha supuesto para ustedes este último disco?

–Todavía es pronto, hasta que no termina el ciclo y no comienzas una nueva etapa de componer no puedes hacer un balance real. De momento, está yendo muy bien la gira de presentación de estos meses de primavera. Ha ido muy bien por toda España y ahora estamos con los festivales y estamos recibiendo muy buen ‘feedback’. De momento, está deriva nos está llevando a buenos puertos.

–¿Cómo fue le proceso creativo? ¿Ven alguna evolución como grupo?

–Este disco se compuso bastante rápido, comparado con los anteriores. El primero era fruto de muchos años de trabajo, era un recopilatorio de lo que había sido Vetusta hasta la fecha. El segundo vino después del éxito inesperado del primero y tuvimos que parar y reflexionar y el disco se concibió de una manera más lenta. Con éste, el proceso creativo fue muy rápido. Teníamos muchísimas ideas de Guille y Juanma y la verdad es que se fue enfocando música y letra relacionado con lo que está pasando en nuestro entorno. Queríamos plasmar eso, por ello es más intuitivo y directo. Tiene menos capas, no es tan metafórico y onírico. Tiene menos instrumentación porque hemos ido más al grano. En este sentido, hemos experimentado una evolución. Esto no quiere decir que en el próximo disco lo vayamos a hacer de otra forma porque la creatividad es muy libre.

–Veo, por tanto, que este disco es una respuesta a los tiempos actuales, ¿queda esperanza en la deriva?

–Nosotros así lo vemos. La deriva siempre se ha llevado al terreno negativo. El barco queda a merced de los elementos, pero siempre queda una esperanza a que esos elementos sean favorables. Eso es lo que queríamos dar a entender porque a lo largo del día se nos meten muchos impactos negativos. Toda esa carga genera más negatividad y la deriva se convierte en algo oscuro y terrible. Nosotros quisimos darle la vuelta y decir ¡no! Las crisis son un periodo fantástico para salir fortalecido y renovado. Hace falta porque tendemos a pensar que todo es inamovible, al revés, la naturaleza es puro cambio y hay que abrirse a esos cambios.

–Defienden por tanto una música comprometida, ¿no es así?

–Si, en el sentido de que eres un ciudadano más. Es una respuesta a todos estos estímulos que estamos hablando. Al final la música, desde el principio de los tiempos, la función del relator siempre se basaba en cosas que él veía, sentía y recopilaba en su vida. Al final, se sigue haciendo lo mismo, nosotros consideramos que es una herramienta muy potente.

–¿Qué tal es eso de regresar a Cádiz?

–Estuvimos hace un par de años en El Puerto y estuvo muy bien. Tardamos mucho en llegar a Cádiz. En el primer disco no llegamos a tocar y había mucha demanda. Hubo varias veces que estuvo dentro de la ruta pero no pudo ser. Y al final fue. Siempre nos preguntamos ¿qué pasa con Cádiz? ¿Porqué siempre está y siempre se cae? Hasta que al final fue posible y lo pasamos muy bien.

–¿Se sienten identificados con la etiqueta ‘rock alternativo’?

–Las etiquetas no molan para nada en esta vida porque al final es un encasillamiento porque somos personas o colectivos que estamos todo el rato mutando. Cualquier etiqueta hace que no te puedas salir de ciertos esquemas. Nosotros consideramos que hacemos la música que nos sale, que vivimos. Pero no puedes luchar contra ello. No puedes negarte a que te pongan ciertas etiquetas, no dejan de ser anclajes con los que guiar al espectador.

–¿Qué queda de esa primera banda?

–Todo.

–Pero algo habrán cambiado, ¿no?

–Claro, pero la esencia, el origen, la llama y la chispa está ahí. Al final esta banda surgió de hacer música y eso no se ha perdido. Será de otra manera, pero con creatividad, buscando siempre las tretas para que se mantenga la chispa primigenia.

–¿Se imaginaban llenando campos de fútbol?

–(Risas) ¡Pues no! Siempre sueñas y te imaginas, pero no era el objetivo principal. Sin duda está guay, es súper bonito que venga tanta gente a verte. Eso que nos decían que somos una ‘banda de estadio’... ¡Ahora es cuando se materializa! Nos lo decían en el primer disco y decíamos ¿pero qué decís? Y mira, al final, se ha cumplido.