Una vista atrás a la historia

Las tropas de recreación histórica salieron ayer en desfile por las calles de la ciudad para festejar la entrega de despachos a los nuevos cargos y ascensos del Regimiento de Voluntarios Distinguidos Cádiz, la Milicia Nacional y Artilleros de Extramuros. Una jornada especial para las unidades que comenzó a las 18.00 horas y que tuvo como punto de partida el salón de plenos del Ayuntamiento.

Allí, la primera edil hizo entrega de los despachos a los nuevos cargos de las diferentes unidades y de los ascensos dictaminados en los últimos meses. Un motivo de celebración que vistió las calles del casco histórico de música y colorido, puesto que mientras se desarrollaba el acto en el Consistorio, las tres unidades salían en desfile desde las Puertas de Tierra y lucían sus galas por la ciudad, que también se contagiaban del espíritu del Doce.

Sin duda, la cercanía en el calendario de la efeméride es un motivo para rendir homenaje al Doce. La marcha prosiguió por zonas como Teniente Andújar, Catedral, Pelota, San Juan de Dios o Sopranis. Espacios de la fisionomía gaditana que volvieron atrás en el tiempo y recordaron los sonidos de esas bombas que tiraban los fanfarrones con las que las gaditanas se hacían tirabuzones, tal y como rezan las alegrías de Cádiz. Toco el turno entonces de visitar el templo de la Patrona gaditana, la Virgen del Rosario, segundo acto de la jornada. En la casa de la señora de Cádiz, los voluntarios le hicieron entrega de una ofrenda y la Unidad de Música de la milicia entonó la marcha ‘Rosario de Beigbeder’. Y tras la visita, el desfile retomó su camino, un sendero de vuelta donde volvieron a alardear de semblante por Santo Domingo, Teniente Andújar y Santa Elena hasta recalar de nuevo en su punto de inicio, Las Puertas de Tierra, donde se rompió el hechizo