rocío 2011

Jerez regresa al corazón de Doñana

El primer día de camino de vuelta vino marcado por la despedida ante la Blanca Paloma

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Aldea del Rocío, la salida de la Virgen por las calles cercanas a su ermita, el rosario de las hermandades, la presentación de las corporaciones ante la Blanca Paloma, la convivencia y el gentío en Bellavista y Muñoz y Pavón... Todo eso es ya un recuerdo grabado a fuego en el alma de los rocieros que ahora mismo están cruzando el Coto de Doñana camino de Jerez. Jerez está ya de regreso analizando cada momento, cada instante vivido en esta intensa romería. Han sido muchos factores los que han logrado que la peregrinación este año haya sido especial, histórica podría definirse. La salida de la junta de gobierno que preside Felipe Morenés, la ilusión y el consenso con Isaac Camacho, el hombre que parece predestinado a coger las riendas de las hermandad, la ausencia del padre Alexis, las ganas del sacerdote, con sotana por la Aldea, que ha acompañado a la hermandad por las arenas del Coto... Todos ellos factores que han hecho de esta romería distinta de las demás.

Incluso el hecho de que los Romeritos y Carboneras vayan juntos veinte años después dotó al camino de una intensidad especial, o el hermanamiento de peñas como el Sopetón o Malandar. Y por supuesto, que Jerez fuera a ver a la Virgen y no al contrario dejó aires de nostalgia entre los romeros jerezanos, que sienten que le deben algo a la Virgen, que su peregrinación no ha sido completa del todo.

En estos debates anda la corporación jerezana una vez entrado de nuevo en el corazón de Doñana. La jornada de ayer fue dura e intensa, ya que recorrió los mismos caminos que a la ida. Pero hay que tener en cuenta tres factores importantes para comprender la exigencia del camino de vuelta; el cansando, acumulado ya desde hace una semana, el calor, sofocante ahora con el levante que ha batido al poniente de la semana pasada, y la reducción en un día de estancia en el Coto, ya que a la ida se utilizan cuatro días para alcanzar la Aldea mientras que a la vuelta son sólo tres las jornadas que tiene la hermandad para regresar hasta Jerez.

El camino de vuelta

La hermandad ha hecho la primera de sus noches en Doñana en Palacio, y hoy afronta uno de las jornadas más duras por la pesadez de las arenas. La corporación parará en la cuesta de la leche para hacer el rengue del almuerzo y coger fuerzas para llegar a Cancelín, donde pernoctarán esta noche esperando la última jornada del jueves, la que les aleje definitivamente de la naturaleza para traerlos hasta Jerez por la carretera del Calvario. Una vez pasado Bajo de Guía, la corporación hará el último rengue del almuerzo en Ventosillas, lugar hasta el que ya se desplazarán muchos jerezanos para compartir con los romeros la llegada a la ciudad, que se producirá a última hora de la tarde del jueves por las calles Merced, Ancha y Porvera.

Para este camino de vuelta son muchas las bajas que se han producido respecto a la ida, un hecho habitual en todas las hermandades filiales. Tan sólo quince peregrinos, siempre atendidos por el delegado de la hermandad, Javier Escobar, están realizando este camino de vuelta, y el descenso en los coches es más que notable. Un ambiente por tanto mucho más familiar y cercano en torno al simpecado, que pasa hoy su penúltima jornada de ausencia de su altar dominico.