cádiz

Una reverencia a la palabra

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Cuando a José Antonio Pascual Rodríguez le comunicaron que era el ganador del premio Emilio Castelar, poco podía imaginar el parecido que tiene con el ilustre gaditano que da nombre al galardón. A diferencia de muchos colegas de sillón, el lingüista salmantino es un enamorado de los medios de comunicación y apostó fuerte por ellos, como lo hiciera el político cien años antes. Fue fundador y primer director de la ‘Revista de Sociedad de Lingüística Aplicada’ y participó en el programa de Televisión Española ‘Hablando Claro’.

A pesar de los tumbos que da el oficio, sigue apegado a la prensa y se afana en la defensa del lenguaje desde su sillón de la Real Academia Española. Ayer lo volvía a reiterar en un breve discurso en el Salón de Plenos del Ayuntamiento tras recibir el premio Emilio Castelar a la Elocuencia Retórica. Fue el primero en salir a recogerlo de manos de otro gran aficionado a las letras, el primer teniente de alcaldesa, José Blas Fernández.

La Fundación Municipal de Cultura patrocina desde hace siete años este reconocimiento, destinado a comunicadores que destacan en el ámbito nacional. El edil mostró su satisfacción por la elección de los premiados, todos presentes en el acto, que continuó con la entrega de la medalla a la periodista de Radio Nacional de España Pepa Fernández. Desde hace varios años está al frente del programa ‘Es un día cualquiera’, en el que liga el amor por el lenguaje a la buena música y a la tertulia.

«Si oyes voces que sean las nuestras», dice el eslogan de la campaña de su espacio para esta temporada. La intención es poner un poco de coherencia en las tardes con espacio para las letras. Ylo consigue a pesar de que son tiempos difíciles para ambas tareas. El Emilio Castelar que le corresponde es por la eficacia comunicativa.

José Blas Fernández agradeció la asistencia a la periodista y dio paso al último homenajeado, que recibió el premio Eduardo Benot, más reciente que el anterior. En este caso premia el rigor científico y lingüístico del trabajo de Ignacio Bosque, catedrático de Filología Española de la Complutense. La dedicación a sus alumnos y el trabajo que desempeña en la Real Academia Española le han hecho merecedor del galardón que lleva el nombre de uno de los autores más polifacéticos de la Generación de 1868. Ignacio Bosque ha participado activamente en la Nueva Gramática, que ha tardado más de veinte años en ver la luz y cuando lo ha hecho, ha batido récords de venta. ¿Quién iba a decir que la lingüística despertaría tanto interés?

Y para fomentarlo, nacieron estos premios, que se dan en conjunto con el grupo de estudios de Retórica Actual (ERA), que coordina el catedrático de la UCA, José Antonio Hernández Guerrero. Precisamente él fue el encargado de realizar sendas semblanzas de los homenajeados.