Hallan el cadáver de la policía Rosa Crespo, tercera víctima española en Haití

El cadáver de la subinspectora de la Policía Nacional Rosa Crespo Biel ha sido rescatado en Haití, después de una semana sepultado bajo los escombros de un edificio que se derrumbó por completo en el terremoto que asoló el martes pasado el país caribeño. Esta agente era la única de los cerca de 40 miembros de la Policía y la Guardia Civil que se encontraban desplazados en la isla en el marco de la misión internacional de Naciones Unidas que aún no había sido localizada.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha confirmado que el cadáver de la subinspectora fue encontrado en torno a las 03.00 horas de la madrugada en Haití por miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME). Uno de sus compañeros reconocía a la agente visualmente y poco después el cadáver era sometido a las pruebas periciales. La confirmación oficial ha llegado esta tarde por parte de la Policía Nacional a través de un comunicado.

Rosa Crespo formaba parte del contingente de trece agentes de la Policía Nacional desplegados en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (MINUSTAH) y contribuía con sus conocimientos y experiencia profesional al mantenimiento de la seguridad y a lograr la estabilidad necesaria en ese país.

Nacida el 9 de agosto de 1962, ingresó en la Policía en el año 1987. En sus más de 20 años de trayectoria profesional estuvo destinada en las Jefaturas Superiores de Policía de La Rioja y Aragón, donde desempeñó diversas funciones operativas en materia de seguridad ciudadana y policía judicial. En el año 2003 ascendió a la categoría de subinspectora y asumió la jefatura de subgrupo del grupo del Servicio de Atención a la Mujer (SAM) en Zaragoza. En el mes de agosto de 2008 se incorporó a la misión MINUSTAH en Haití.

Según la nota del Cuerpo, Rosa Crespo obtuvo más de 30 felicitaciones públicas a lo largo de su carrera profesional y recibió la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Blanco en el año 1999. En el momento en el que los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias desplazados a la zona para colaborar en las labores de rescate tras el terremoto hallaron su cuerpo sin vida bajo los escombros de un edificio en la capital haitiana de Puerto Principa, llevaba puesto el uniforme policial, lo que permitió una primera indentificación a la espera del cotejo oficial de huellas. Estaba casada y tenía dos hijas. Su familia ya fue informada esta misma mañana del fallecimiento.

El viernes pasado se confirmó la muerte en el terremoto del matrimonio español formado por Yves Baltroni y María Jesús Plaza.

Continúa la búsqueda de Juárez

El hallazgo del cuerpo sin vida de la agente se ha producido después de que esta misma mañana el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitiese que "a estas alturas" se había "perdido prácticamente toda esperanza" de encontrarla con vida.

La Embajada de España en el país caribeño mantiene la búsqueda de la última española desaparecida en el seísmo: Pilar Juárez, después de que se confirmase que el cadáver hallado ayer no era el de la empleada en el servicio diplomático de la UE en Puerto Príncipe. Por este error se disculpó ayer ante la familia el ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, quien aseguró que "se hace todo lo que se puede en estas circunstancias siempre difíciles".

Se apaga la esperanza

Las posibilidades de encontrar nuevos supervivivientes entre los escombros son cada vez más escasas porque la capacidad de supervivencia de una persona, sin agua y con parte de su cuerpo aplastado, es prácticamente nula más allá de una semana. De hecho, los equipos españoles de rescate, como el contingente de la Unidad Militar de Emergencias (UME), podrían regresar a España a lo largo de esta semana.

Este martes se ha cumplido esa semana del seísmo de 7,3 grados de magnitud en la escala de Richter que ha causado, de momento, al menos 70.000 muertos. Hasta la fecha, han sido rescatadas vivas 90 personas gracias a la ayuda internacional. En cuanto a los heridos, se teme que muchos no podrán recuperarse y terminarán engrosando la lista de fallecidos: los hospitales del país prácticamente se limitan a efectuar amputaciones, ya que, a falta de medios adecuados para las primeras curas, cualquier herida abierta en la que se vea el hueso no tiene otra solución que la amputación si no se atiende en las primeras horas. La mayoría de los pacientes llegan a los hospitales cuando las infecciones ya están muy extendidas.