De Youtube a Hollywood

El cuento de la Cenicienta en internet. Primer jueves de noviembre de 2009. Uruguay. Federico Álvarez hace 'clic' con su ratón en un despacho de la calle Roque Graseras de Montevideo. En escasos segundos, los poco más de cuatro minutos de 'Ataque de pánico', su cortometraje sobre un devastador ataque alienígena a la capital uruguaya, está subido en Youtube. A partir de ahí, el frenesí. En sólo un día, 200.000 mortales habían visto ya el corto, un producto que a Fede apenas le costó un desembolso de 300 dólares y con efectos especiales comprados por un dólar a través de internet: «Hay gente que crea explosiones en 3D, las cuelga en la red y te las vende». Algunos de sus vertiginosos espectadores estaban unos 10.000 kilómetros al norte. No en cualquier sitio. En la meca del cine. Ejecutivos de Dreamworks, Universal o Warner no tardaron en llamar a su puerta y abrirle las de Hollywood.

El universo laboral del director uruguayo, de 31 años, se había limitado hasta entonces al mundo de la publicidad. Anuncios de entidades financieras o refrescos que no le impedían mostrar ya detalles de genialidad. Como el de un 'spot' para Pepsi en el que una gran bola formada por personas va arrastrando por Uruguay y media Sudamérica a todos los consumidores del burbujeante líquido negro. Hasta que su mente parió 'Ataque de pánico'. El gusanillo lo llevaba dentro hacía tiempo. A los ocho años, este joven de pelo desordenado y ojos claros ya filmaba sus 'clips' de Playmobil con la cámara familiar. Estudió Comunicación y se volcó en el mundo del cine. Durante un curso de guionista en Amsterdam vio un vídeo musical en el que unos robots destruían la ciudad de los canales. Fue su inspiración para el corto (hoy acumula ya más de un millón de visitas y 4,2 millones de reproducciones).

Todo empezó con un día de rodaje y 50 personas a las que pagó «la poca plata que tenía». Era el salario para que los extras «corrieran y gritarán de acá para allá» por Montevideo. La torre de Antel, el Palacio Legislativo, la Intendencia... Los lugares que luego serían informáticamente destruidos por robots de decenas de metros de altura, naves, explosiones; solo que en ese instante no había nada de eso. «La gente corría sin saber por qué ni de qué iba la película», recuerda Federico con una sonrisa. Luego llegaron seis meses de ocho horas diarias ante el ordenador para dar vida a los alienígenas y hacer saltar virtualmente por los aires la capital uruguaya, codo a codo con su amigo Mauro Rondán y 10 personas de su firma, Murdoc Films.

«Ni en mil años hubiera soñado esto. Muchas veces se me había pasado por la cabeza hacer la maleta y venirme a Hollywood a probar suerte. Por fortuna no fue tan difícil...», confiesa Fede ya desde Los Ángeles, donde V lo ha localizado. Días después de que 'Ataque de pánico' triunfara en Youtube (hasta los responsables de la plataforma lo felicitaron por su frenético éxito), su correo electrónico se desbordó de mails. «Al principio me lo tomaba a guasa». Hasta que entre los remitentes aparecieron las grandes productoras norteamericanas. Y él se puso serio. Una semana después tenía los dos pies en Hollywood.

«Las primeras jornadas fueron una locura. Conocía a 100 personas cada día». Los grandes estudios se lo rifaban. La CAA pegó primero. La Creative Artists Agency, representante de Oliver Stone, entre otras estrellas, pagó su desplazamiento y estancia. Y dejó en bandeja al uruguayo nada menos que a Ghost House, productora de Sam Raimi ('Spiderman'). Fede, encantado. Más cuando Raimi le puso delante un 'contrato ciego', un acuerdo con total carta de libertad para el director sudamericano con un suculento presupuesto de 30 millones de dólares, además de otro millón como adelanto para Fede, coche y casa para él y para su novia.

Como 'Distrito 9'

Venice Beach, una colorida playa de California plagada de canales (como Amsterdam, el origen de todo), será su residencia. Junto a Rodolfo Sayagués, su socio en Murdoc Films, esboza estos días el preguión. El proyecto pasará luego a manos de un guionista americano. Todo bajo los escrutadores ojos de Raimi. «Es un genio, siempre del lado del director y muy protector», opina Fede del estadounidense.

La idea del uruguayo es comenzar a filmar a mediados de este año. Y no en Hollywood. Barre para casa. Desde el principio puso como condición hacer la película en Montevideo, escenario original del bombazo en Youtube. No revela muchos más detalles. Su cláusula de confidencialidad le hace enmudecer. Aunque en los mentideros de internet empieza a circular ya un título ('There will be robots', 'Habrá robots') e incluso un actor protagonista: Eric Bana ('Hulk', 'Munich',' Troya'). Fede sueña ahora con emular a Neill Blomkamp. El corto de este sudafricano, 'Alive in Joburg', languidecía en Youtube. Hasta que alguien fijó en la cinta sus ojos: Peter Jackson. El director arriesgó millones en manos de Blomkamp. Su fruto, 'Distrito 9', reventó las taquillas americana y española en su primer fin de semana en pantalla.