ALIMENTACIÓN ANIMAL

La Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Piensos junto con la actual Organización de Cooperativas Agroalimentarias puso en marcha en 2004 un ambicioso proyecto para crear la Marca de Garantía, Alimentación Animal Certificada. El cambio permanente en las diferentes regulaciones hace necesario una actualización constante de la misma, algo que se ha producido recientemente.

Después de cinco años de vida el sistema funciona, pero su grado de aceptación por parte de la industria española debería ser más alto. En la actualidad entre el 30 y el 35 por ciento de la producción de piensos de toda España está amparada por esta Marca, lo que nos sitúa en la media europea.

Es una cifra todavía alejada de países como Holanda que se acercan al total de la producción. Con este criterio el resultado se puede considerar satisfactorio, sin embargo el problema radica en que son sobre todo las grandes empresas las que se han acogido a este modelo de excelencia. En el caso de las pequeñas industrias es comprensible que no asuman los costes que siempre implica la implantación de un sistema de calidad. Donde se debería experimentar un cambio es en la mediana industria. Es este estrato del tejido productivo donde se genera un nivel de implantación en cuanto a número de operadores por debajo de lo deseado para el sector español y por debajo de la media europea.

Se trata de un sistema eficiente que debe animar al resto de la industria a incorporarse a él, claro que para ello deben ser los propios ganaderos quienes busquen el sello de esta Marca a la hora de adquirir los piensos o las mezclas.

Es una forma de mejorar la imagen del sector ganadero y de no dejar duda sobre su compromiso en la mejora de la seguridad alimentaria de la población. Garantiza la calidad de lo que uno no detecta dentro de la formación del alimento pero que puede ser un valor añadido a la hora de comercializar el producto final o la materia prima alimentaria obtenida en las explotaciones.