Dos mujeres denuncian a diario maltrato en el juzgado de Cádiz

Sus puertas las abrió por primera vez la ministra gaditana Bibiana Aído y ya hace un año de ese gesto que supuso la apertura del tercer juzgado de Violencia de Género de la provincia, el primero de la capital. Toca hacer balance ahora y los primeros números sobre la actividad, que ha desarrollado esta sede judicial, ratifican las previsiones iniciales: poca carga de trabajo, si se compara con otros órganos, y una correcta tramitación de los asuntos que le llega. Nada de colapso ni retrasos en los procedimientos.

Pese a que no recibe un volumen inabordable de denuncias, este juzgado único en Cádiz ha dado respuesta a una demanda real, la cual la constituyen los 565 asuntos que han recalado en esta sede -muy por debajo de los mínimos fijados por el Consejo General del Poder Judicial de 1.200 diligencias previas o 650 de carácter urgente para aconsejar la apertura de una sede de estas características-. Haciendo una media somera, esta estadística significa que dos mujeres al día denunciaron algún tipo de maltrato en Cádiz en 2009.

Según fuentes de este órgano judicial, la mayoría de los casos son diligencias urgentes, que se resuelven en un corto espacio de tiempo. En un sólo día, las dos partes en conflicto pueden acabar con la sentencia bajo el brazo. Si bien es necesaria la conformidad entre denunciante y denunciado. Ese acuerdo «muy pocas veces» se produce. Es entonces cuando el procedimiento es derivado a los juzgados de lo Penal para que sean sus jueces los que se pronuncien. Cuando el delito es más grave, el órgano que enjuicia es la Audiencia.

Las mismas fuentes consultadas explicaron que las mujeres víctimas de esta lacra social tienen la opción de acudir directamente al juzgado; sin embargo, «es recomendable» que la denuncia se formule en dependencias policiales, ya que son los agentes los encargados de recabar pruebas, proceder a la detención del sospechoso y realizar las primeras diligencias.

Pedir ayuda está dejando de ser un escollo insalvable para las mujeres maltratadas, según el Instituto Andaluz de la Mujer, donde cada vez acuden más víctimas en busca de asesoramiento. Son las chicas menores de 21 las que aún siguen siendo más reacias a denunciar; muchas de ellas, no reconocen ni siquiera los signos del maltrato. La carga de trabajo que ha tenido el juzgado de Violencia de Género le ha permitido a sus diez funcionarios poder tramitar con celeridad cada expediente. Sólo hay que mirar la cifra de asuntos que han quedado pendiente al cierre del año: únicamente 18. Este dato, por si sólo, no se entiende si no se compara con la actividad que desarrollan otros órganos gaditanos. Sirvan de ejemplo los 678 asuntos que el único juzgado de lo Mercantil, con competencias en toda la provincia, dejó sin resolver al término del tercer trimestre de 2009.

Esta descompensación obedece a que el juzgado de violencia de género sólo tramita denuncias de la capital. La intención de la Consejería de Justicia siempre ha sido ampliar sus competencias a otros municipios de la Bahía, y justificar así su creación frente a otras necesidades más acuciantes de la planta judicial gaditana. Pero tras un año de vida, este aspecto está aún por resolver.