Chiclana

Urbanismo impulsa unas ordenanzas para proteger las vías pecuarias

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Ayuntamiento de Chiclana, a través de su Gerencia de Urbanismo (GMU), se ha propuesto que las vías pecuarias, caminos y veredas protegidas que existen en el término municipal cuenten con la mayor protección posible. En ese sentido, la GMU ha aprobado unas Ordenanzas municipales que tienen como objetivo «ordenar el proceso de gestión administrativa para posibilitar la ejecución concertada del sistema viapecuario», conforme a las directrices de la Comisión de Seguimiento constituida para vigilar el cumplimiento, seguimiento y evaluación del convenio.

La edil del área, Cándida Verdier, explicó que esta nueva normativa, ya refrendada por la Corporación local en el último Pleno ordinario de diciembre celebrado la pasada semana, beneficiará a aquellas vías pecuarias ubicadas en Unidades de Ejecución emplazadas en suelos urbanizables, que sean susceptibles de sufrir un desarrollo urbanístico.

En caso de que en dichos terrenos exista una vía pecuaria, el Consistorio articulará una serie de procedimientos y medidas para encontrar una alternativa de trazado, compensando al propietario del suelo.

Ahí radica precisamente la principal novedad de estas ordenanzas municipales. Con carácter previo a la ejecución urbanística de cada uno de los ámbitos de ejecución, delimitados por el actual PGOU, que cuentan con vías pecuarias a desafectar y trasladar, será necesaria la aprobación de la modificación del trazado correspondiente conforme se regula en el artículo 42 del Decreto 155/1998.

Lo que hará esta normativa es identificar el tramo a desafectar incluido en dicho ámbito; identificar el trazado que se oferta como alternativo, y finalmente, realizar la operación y trámites necesarios para su permuta y la identificación de las obras necesarias para utilización como vía pecuaria. En las ordenanzas también se enumeran los ámbitos urbanísticos del PGOU de la ciudad obligados a la aplicación de las ordenanzas, que son casi medio centenar.

En principio, y según explicó Verdier, será posible aplicar una permuta de suelos a aquellos propietarios que tengan intenciones de desarrollar sus propiedades y que se vean afectados por el paso de una vía agropecuaria.

Esta regulación era una aspiración de algunos empresarios, que han visto cómo las dificultades medioambientales han puesto en solfa las operaciones urbanísticas que planteaban en sus terrenos.