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El sorteo de la crisis

Una empresa a punto de quebrar, la clase obrera y el barrio más 'caribeño' de Madrid reciben el mejor regalo para superar el duro año

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El Gordo de la Lotería de Navidad quiso este año agraciar a Madrid y especialmente al grupo turístico Marsans, que adquirió el número para venderlo entre sus trabajadores. El 78.294, dotado con tres millones de euros por serie, fue distribuido en las oficinas de Viajes Crisol y Viajes Marsans, y vendido en parte en la ventanilla de la administración de lotería 146 de Madrid, sita en la calle Bravo Murillo.

Se da la circunstancia de que el grupo Marsans es propiedad del presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y de su socio Gonzalo Pascual, quienes a su vez tuvieron que echar el cierre el lunes a su compañía aeronáutica, Air Comet, por su incapacidad de pagar a sus acreedores.

Una empleada de la central de viajes Marsans lloraba desconsoladamente al saber que no le había tocado el número afortunado. El 78.294 es la cifra que adquirió su empresa para las oficinas regionales de la Comunidad de Madrid. «Está todo el mundo llamando para darnos la enhorabuena, pero la cuestión es que se ha repartido por todas las agencias», dijo la trabajadora, que evitó dar su nombre.

Eran las 11.38 horas cuando las niñas Alicia Rodríguez y Yahaira Gonzaga cantaban el premio más esperado. Pronto la noticia se propagó hasta último rincón del país.

Visitación Mayordomo, propietaria de una tienda de muebles en la calle Bravo Murillo, es una de las cortejadas por el 78.294. Visitación compró en la administración 146 un décimo que le revertirá 300.000 euros. «Lo destinaré a pagar la hipoteca y a ayudar a los pobres». Acompañada de sus dos hijas, Mayordomo se fundió en un abrazo con la lotera, quien convino en que «ya era hora» de que la suerte llamara a su puerta. «Estoy llorando como una imbécil», decía entre lágrimas.

A diferencia de Mayordomo, Aurora, una empleada de la agencia de Viajes Marsans en Talavera de la Reina (Toledo), no sabía en que iba invertir el ‘pellizco’ del Gordo. Dos décimos del primer premio fueron a parar a la oficina toledana, donde trabajan tres empleados, todos ellos con participaciones del 78.294. «Me pillas muy nerviosa. Pero estamos muy contentas ya que han sido dos décimos que jugábamos y nos ha tocado a las tres personas», dijo Aurora.

El primer premio de la Lotería de Navidad, el 78.294, ha batido un récord: es el número más alto de la historia del sorteo extraordinario de Lotería de Navidad. Hasta ahora lucía esta marca el 65.379, que apareció en el sorteo de 1999.

Por una de esas casualidades del destino, el Gordo viajó a Mérida (Badajoz), donde recalaron 4,2 millones de euros entre los empleados de la agencia de viajes Marsans, que adquirieron 14 décimos del 78.294. El número 5 de la calle Camilo Jose Cela era una fiesta. Con alegría desbordante y repetidos brindis, los trabajadores de la oficina celebraron su buena suerte, especialmente Nuria y Estefanía, que se embolsaron cada una 600.000 euros. Estefanía tiene claro que en su boda, que se celebrará el año que viene, no se escatimarán gastos. Nuria se inclinaba por comprarse una casa.

Otro pueblo pacense, Don Benito, no dejó pasar de largo el primer premio. El Gordo homenajeó a dos trabajadoras de la agencia de viajes Marsans de Don Benito, que se llevaron cada una 300.000 euros al tener un décimo cada una del número 78.294. Descorchando botellas de cava celebraban los cuatro empleados de la sucursal del grupo turístico en Plasencia (Cáceres) los poseedores de los seis décimos del primer premio de la Lotería. De acuerdo con una de las empleadas, «todos» llevan al menos «un décimo» mientras que alguno de los trabajadores «lleva más».

El número agasajado por la suerte, el 78.294, estuvo hasta el 21 de diciembre en la ventanilla de la administración 142 dispuesto para ser vendido.