«Habría que recuperar el espíritu de la permanencia en Segunda»

Vicente Moreno está viviendo una temporada plagada de contradicciones. El valenciano por fin ha visto cumplido su sueño de llegar a la máxima categoría del fútbol español, pero tras toda una carrera deportivo luchando por un objetivo, el medio centro del Deportivo ha perdido su condición de titular indiscutible. El pasado domingo volvió al equipo titular y no firmó una mala actuación a nivel individual, pero tuvo que regresar a Jerez con el amargo regusto de una nueva derrota. Pese a todo, no pierde la objetividad, y apuesta por la continuidad de Ziganda.

-¿Qué sensaciones tuvo al volver al equipo titular?

-Por una parte fueron positivas, por verme otra vez dentro del equipo. Me costó un poco entrar en el partido pero a medida que fue pasando el tiempo me fui encontrando bien. Físicamente me sentí a gusto. Por otro lado, también tuve sensaciones negativas por la derrota y por continuar en la situación en la que estamos ya que no es bonito para nadie.

-¿Considera que aprovechó su oportunidad para seguir en el once titular?

-Intenté hacerlo lo mejor posible, pero está claro que el resultado no fue el idóneo para afirmar que aproveché mi oportunidad ya que al final lo que cuentan son las victorias, pero las intenciones las puse todas. Cuando uno tiene la oportunidad de volver a disputar minutos tiene que hacerlo igual o mejor que los compañeros para intentar mantenerse en el equipo. A ver si tengo esa suerte en algún partido más.

-Parece que cuando el equipo funciona en defensa falla en ataque y viceversa, ¿qué opina?

-Al final, hay que buscar un equilibrio. Eso es lo complicado. Quizás parezca que cuando estamos más finos arriba no estamos tan acertados atrás y viceversa, pero tengo claro que no se puede mirar sólo a los delanteros cuando no marcamos ni sólo a los defensas cuando nos marcan. Hay que buscar el equilibrio entre todos.

-¿Cómo analiza la delicada situación deportiva por la que pasa su equipo?

-Ahora sería importante que esta semana nos favorecieran los resultados. Esta jornada podemos estar pendientes porque no jugamos nosotros. Sería importante que la distancia con la permanencia no se hiciera mucho más grande. También tenemos que ser positivos porque a pesar de los pocos puntos que llevamos no estamos a una gran distancia de poder arreglar esta situación. Quedan partidos y estos días de vacaciones tienen que servir para hacernos reflexionar, cargar las pilas y volver con esa mentalidad que tuvimos hace dos años cuando todo el mundo daba por hecho que no nos íbamos a salvar de descender a Segunda B. En aquel momento el equipo sacó algo más, peleó y al final se salvó. Habría que recuperar el espíritu de aquella temporada.

-Pero con todo lo que está cayendo será difícil no bajar los brazos.

-Eso va en la personalidad de cada uno. Creo que el que baje los brazos se irá quedando fuera del equipo, pero para eso está el entrenador. Hay que estar hasta el final peleando ya que hay que pensar en la supervivencia, la vida es así y debemos intentar mejorar aunque ahora estemos mal. Gracias a Dios cada semana tendremos una reválida para tratar de cambiar la situación, que hay que cambiarla.

-El Xerez ha notado demasiado el cambio de categoría. ¿Cuál cree que es el motivo? ¿Han bajado mucho el nivel o los rivales son muy buenos?

-Es difícil saberlo. Está claro que la Primera División no es la Segunda, lógicamente tiene que haber más nivel. Seguramente nosotros no estamos jugando como en otros momentos, pero pienso que es un poco de todo. Ahora se trata de que nosotros demos el máximo y estoy convencido que si lo hacemos de manera individual seguro que podemos competir. Ni mucho menos estaremos al nivel de los que pelean por la Champions, pero sí igual que siete u ocho equipos de la zona baja. No somos menos que ellos, más no, pero tampoco menos. No hay que bajar los brazos y debemos tener fe en que podemos competir con ellos.

-Ha hecho referencia a la temporada en la que se logró la permanencia hace un par de años, pero en aquella ocasión el revulsivo se llamó Esteban Vigo...

-No me gusta hablar de estas situaciones, y menos aún cuando estoy jugando poco y podría parecer que estoy condicionado por ello. Nunca he estado de acuerdo con los cambios de entrenador, ni tan siquiera cuando llegó Esteban Vigo, a pesar de tener una gran amistad con él. Nunca he estado de acuerdo con los cambios de técnico porque pienso que son más veces las que salen mal, que bien. Por tanto, tampoco voy a cambiar ahora de opinión a pesar de no entrar demasiado en el equipo titular. El problema está en cada uno de nosotros, no creo que el cambiar de entrenador vaya a mejorar nada.

-¿Qué le parece la situación por la que está pasando ahora el entrenador? Hay quien piensa que no es destituido por que el Xerez no tendría dinero para liquidarle.

-No creo que sea eso. Pienso que el club tiene confianza en él y piensan que todo se va a arreglar y que vamos a salir de la situación. Está en un momento complicado, igual que todos los que estamos en el equipo. Esa es la realidad del Xerez. Yo lo veo con ganas de cambiar la situación y no creo que vaya a bajar los brazos. A ver si entre el cuerpo técnico y los jugadores somos capaces de levantar al Xerez, ya que todos somos culpables de lo que está pasando.

-¿Cómo está viviendo el vestuario el proceso concursal?

-Estamos a la expectativa porque aunque te informes y veas el funcionamiento en la teoría, luego todo va a depender de cómo sean las cuentas del club. Tampoco puedo decir demasiado ni sé si puede ser negativo o positivo para nosotros. Estoy como todos, esperando para ver qué puede traer la Ley Concursal para el club.

-¿El vestuario se toma en serio todo lo que está pasando con los argentinos, Schuster, El Pocero...?

-Los que llevamos más tiempo en el Xerez hemos vivido tantas veces estas situaciones que casi nos resbala. Pienso que ya no nos creeremos nada hasta que no entre una persona en el vestuario y nos diga que ha comprado el club. Todo depende de Joaquín Morales, que es el dueño, y es el que ha dicho que se quiere ir. Habrá que preguntarle a él si ha vendido el club y a quién se lo ha vendido. De lo contrario, habrá que cuestionarle por qué no ha vendido. Es una cuestión personal de él.

-¿Piensa que la afición ya se ha dado cuenta de cómo es Joaquín Morales?

-No lo sé. Lo que está claro es que la gente está cansada de todas estas historias.