Reunión preparatoria de la Cumbre de Presidentes, celebrada el pasado miércoles, presidida por el vicepresidente Manuel Chaves. :: EFE
ESPAÑA

Un invento con mal futuro

La IV Conferencia de Presidentes se reúne hoy en medio del escepticismo sobre sus resultadosDurante seis horas abordará asuntos como la economía sostenible, el empleo, la violencia de género, la crisis agrícola y el agua

MADRID. Actualizado: Guardar
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La de hoy será la cuarta edición de la Conferencia de Presidentes, una iniciativa de José Luis Rodríguez Zapatero que arrancó en 2004 con mucho empuje, pero que languidece de forma inexorable. Lejos de ser el órgano de más alto nivel político de cooperación entre autonomías y Gobierno central, como fue pensada, se ha convertido en un foro más donde dirimen sus diferencias socialistas y populares. Las reuniones concluyen con acuerdos, de los que luego poco o nada queda; es más, las citas se recuerdan antes por las anécdotas que por sus contenidos.

Fue una de las propuestas más efectistas del discurso de investidura de Zapatero en 2004, la creación de una Conferencia de Presidentes con periodicidad anual para las que las máximas autoridades de las autonomías y del Ejecutivo central debatieran y establecieran mecanismos de concertación política. Era la primera vez que se constituía un foro de ese rango en España. La idea fue acogida con beneplácito de tirios y troyanos, si bien ya por entonces algunas voces en el PP pusieron en solfa su efectividad. Cinco años después, es un clamor en el partido opositor que estas reuniones sólo sirven para que el líder socialista capitalice «la foto» de la reunión. La primera Conferencia de Presidentes se celebró el 28 de octubre de 2004 en el Senado y sirvió para institucionalizar la reunión. La segunda tuvo lugar en el mismo escenario el 10 de septiembre de 2005 con la financiación sanitaria como asunto central; concluyó con el acuerdo de que el Gobierno central aportaría a las autonomías más de 6.000 millones de euros entre 2006 y 2007 para cubrir sus necesidades en este capítulo. Cuatro años después, varias autonomías regidas por el PP dicen «no haber recibido ni un duro».

Reglamento

La tercera cita ya no fue anual. Se convocó el 11 de enero de 2007 y se centró en la Investigación, Desarrollo e Innovación, acordó crear dos conferencias sectoriales sobre agua e inmigración, de las que apenas se tiene noticia, y también se formó un grupo de trabajo para elaborar el reglamento de las reuniones, que sí ha cumplido su misión.

La periodicidad anual ha saltado por los aires con la conferencia que se celebrará hoy, 35 meses después de la anterior, y con un temario nutrido: economía sostenible, empleo, violencia de género, crisis agrícola y agua. Todo ello concentrado en seis horas y media de deliberaciones.El Gobierno, también el PSOE, y por supuesto el PP, reconoce que no se han cubierto las expectativas creadas. Socialistas y populares coinciden en que el formato no es el mejor, un encuentro de apenas un día en el que se suceden las intervenciones del jefe del Ejecutivo y los 17 presidentes autonómicos, con un orden del día que rebosa la agenda, y sin apenas tiempo para el debate. Esta deficiencia se ha intentado paliar con la elaboración del reglamento interno que no existía, una ausencia que obligaba a que los encuentros se guiasen por normas para salir del paso. A partir de la cita de este lunes, los acuerdos serán adoptados por unanimidad y las recomendaciones contarán con el apoyo de dos tercios.

Es improbable, no obstante, que las nuevas reglas dinamicen un foro que deja más huella por el anecdotario que por sus contenidos. En la conferencia anterior, por ejemplo, el incidente con un presidente del PP, al parecer el de La Rioja, que grabó la intervención de Zapatero en la que el jefe del Ejecutivo minimizó el atentado de ETA en la T-4 de Barajas levantó más polvareda que los debates. O la primera reunión, en la que los presidentes, enfrascados en sus discusiones, dieron un plantón histórico a los Reyes y llegaron al borde de las cinco de la tarde al almuerzo en el Palacio Real. La convocatoria de hoy tiene visos de mantener el perfil de las anteriores y será un nuevo marco de enfrentamiento entre Gobierno y oposición. Unos y otros van aleccionados para ello. Mariano Rajoy reunió a sus barones el pasado viernes y aunque tuvo que abortar un amago de boicot a la cita, planificó con los suyos una estrategia para 'cantar las 40' a Zapatero.