«SIEMPRE SERÁ MI SUEGRA»

Hace unos días, Laura Ponte llegaba a El Rastrillo, el sofisticado mercadillo benéfico que cada Navidad concentra en Madrid una gran densidad de famosos solidarios, para cumplir su turno en el 'Susy's Corner', una estratégica esquina en la que, junto a otras amigas, ejerce de tendera de todo tipo de cachivaches («no se me da mal vender si es por una buena causa»), con el objetivo de recaudar fondos para los centros de acogida de Nuevo Futuro. «Qué casualidad, tu suegra acaba de pasar por aquí», le comentaron. Se referían, por supuesto, a la infanta doña Pilar, presidenta de honor de El Rastrillo, y se lo dijeron con esas mismas palabras: «tu suegra». A Laura no le sorprendió la expresión. Es más, ella misma duda cuando se refiere a la madre de Beltrán Gómez Acebo. «Adoro a mi suegra... Bueno, quiero decir a doña Pilar, que en realidad todavía es mi suegra. Y, en el fondo, para mí, lo será siempre, porque se ha portado conmigo de cine. Como que me tuvo viviendo dos años en su casa, que se dice pronto. Es una señora que me ha ayudado mucho, a mí y a todos, porque ella es así, tiene un corazón que no le cabe en el cuerpo».

Laura Ponte ingresó en la familia del Rey en septiembre de 2004, al casarse con Beltrán Gómez Acebo, sobrino de don Juan Carlos, en la Colegiata del Palacio de La Granja (Segovia). A su boda acudieron los Reyes de España, así como unos recién casados Príncipes de Asturias. Desde entonces, Ponte ha sido una más en las reuniones familiares de los Borbón. Este año, sin embargo, la asturiana no estará presente en la cena familiar de Nochebuena que se celebra en Zarzuela. Ella, José Miguel Fernández Sastrón, recién separado de Simoneta Gómez Acebo, y Jaime de Marichalar, definitivamente divorciado de la infanta Elena, serán las tres ausencias más notables de la velada.