Reparación y educación en lugar de castigo

Cuando un niño menor de 14 años delinque, no se les castiga. La prevención, la educación y la reparación de situaciones de riesgo son algunas de las premisas que, según la Ley del Menor, deben guiar las medidas con este tipo de pequeños, para buscar en su entorno familiar y social el origen de una conducta antisocial, para solucionarlo. Cuando la Fiscalía de Menores recibe una denuncia en la que el supuesto autor no llega a los 15 años, la pone directamente en conocimiento dela Delegación de Igualdad de la Junta, que evalúa si los niños se encuentran en una situación de riesgo o de desamparo. Un examen que llevan a cabo los equipos de servicios sociales dependientes del Gobierno Autonómico. Hasta hace poco, en la provincia de Cádiz, operaban cinco de estos equipos formados por psicólogos y trabajadores sociales. Aunque en el último año, el número de estas unidades se ha reducido a más de la mitad. De modo que actualmente sólo existen dos que se reparten los casos de toda la provincia.

En caso de detectarse situaciones de riesgo, desde la Junta se derivan los casos a los servicios sociales de los Ayuntamientos o de la Diputación, que asumen las medidas de prevención que deben de llevarse a cabo con las familias. Según fuentes de la Consejería de Igualdad, «si no se detectan indicadores de riesgo ni de desprotección», «no procede una actuación por parte de la Administración», y toda la responsabilidad queda en manos de los padres del menor, «para evitar que se vuelvan a repetir conductas» delictivas.