La Fiscalía indaga si hay delito en el amaño de apuestas

El escándalo del amaño de apuestas en el fútbol español sigue su curso. Ayer, la Fiscalía General del Estado recibió la información de la Real Federación Española (RFEF) sobre la apertura de expedientes disciplinarios al Rayo Vallecano y la UD Las Palmas con motivo de la supuesta manipulación del resultado del partido celebrado el pasado 13 de junio. Es el procedimiento habitual. La Fiscalía deberá analizar si estos hechos constituyen una infracción penal, es decir, si se ha cometido un delito de estafa penado con hasta seis años de cárcel según la Ley Orgánica 10/1995. Si no encuentra indicios, deberá devolver el caso al Comité de Competición, donde la sanción sería exclusivamente deportiva.

«El Fiscal deberá decidir se es competente una sanción penal», aseguró Adolfo Flórez, presidente de Competición. «Nosotros nos quedamos a la espera, dispuestos a colaborar», añade. El problema reside en que la ley actual no contempla el fraude deportivo como un delito. La reforma aprobada por el Consejo de Ministros el 13 de noviembre corrige esa laguna legal, pero aún debe ser votada por el Parlamento, y, aunque entrase en vigor, no tiene carácter retroactivo, por lo que los implicados en este caso no se verían afectados.

Los acusados se defienden

Por su parte, los acusados se defienden. Si los primeros en hablar fueron algunos de los futbolistas afectados, como el portero del Zaragoza López Vallejo o el defensa del Córdoba Juan Carlos Ceballos, ayer viernes fue el turno del Rayo Vallecano. Pese a reconocer haber sido expedientados, niegan que hayan participado en una red fraudulenta. «Nuestro club no ha estado nunca implicado en ninguna red de apuestas ilegales ni ha participado, en modo alguno, en amaños de partidos», asegura en un comunicado. Además, advierten que defenderán su honor ante cualquier posible calumnia.