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Xabi contra Xavi

Su objetivo es que el balón circule con criterio y fluidez, pero para conseguirlo escogen caminos muy diferentes

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Xavi 'versus' Xabi; la llave maestra del Barcelona contra el jefe de la sala de máquinas del Real Madrid; la precisión en los pases cortos frente al rey de las diagonales; el mariscal del campo azulgrana ante el lugarteniente blanco. El gran clásico de esta tarde en el Nou Camp tiene numerosos y atractivos ingredientes, pero la batalla entre el catalán y el guipuzcoano, compañeros y grandes amigos en la selección, será la que haga fluctuar el péndulo en favor de uno u otro equipo. El otro yo de Guardiola y el otro yo de Pellegrini, los dos futbolistas llamados a plasmar en el terreno de juego la filosofía de sus técnicos, tienen la misma misión -que el balón circule con criterio y fluidez-, pero para cumplirla suelen elegir caminos diferentes. Tan imprescindibles, tan distintos.

Xavi Hernández (Tarrasa, 25 de enero de 1980) ha desarrollado toda su carrera en el Barcelona. Su vida transcurre en espacios cercanos, siempre próximos a casa, y ya es todo un símbolo en Can Barça, donde llegó cuando sólo tenía 11 años. En el césped también prefiere moverse en pocos metros, con pases cortos y milimétricos y una colocación extraordinaria, al alcance de muy pocos. Designado como el mejor jugador de la última Eurocopa y admirado en todos los estadios del mundo, dispone de una libertad absoluta de movimientos al tener las espaldas bien cubiertas por bregadores como Touré Yayá y Sergi Busquets. Lee los partidos como nadie y convierte el fútbol, su fútbol, en un deporte 'fácil', bonito y divertido. En su caso, la eficacia no está reñida con la fantasía. Como demostró el martes en la 'Champions' ante el Inter con un pase antológico a Alves en la fabricación del segundo gol.

Xabi Alonso (Tolosa, 25 de noviembre de 1981) tiene otro corte, pero el Real Madrid sólo ve con claridad el norte -de donde procede el tolosarra- cuando él está en el campo. A diferencia de Xavi, el centrocampista del club 'merengue' responde a un perfil más aventurero y no dudó en viajar desde San Sebastián a Liverpool, donde ha permanecido cinco años, para hacerse un nombre en el panorama internacional. Por eso quizás es más proclive a los desplazamientos en largo, esos balones en diagonal que parecen imposibles pero que siempre aterrizan en las botas de los interiores. De Periko Alonso, su padre, ha heredado el compromiso y la lucha incesantes, pero su calidad técnica, forjada en la arena de la playa de La Concha junto a otros futbolistas, como Mikel Arteta, es netamente superior. El guipuzcoano es la elegancia personificada, el 'gentleman' que dirigió la orquesta de su ex equipo inglés para adjudicarse la Liga de Campeones en 2005.

'Alter ego'

Si el encuentro se desarrolla por los derroteros habituales, será fácil verles juntos en una parcela de terreno muy delimitada. Sin embargo, no ocupan exactamente la misma posición ni ejecutan idénticos movimientos. El azulgrana juega adelantado y es un maestro para esquivar la presión. Ni siquiera la presencia de rivales a su alrededor le intimida para pedir el balón y aguantarlo hasta encontrar a un amigo en superioridad. Quitarle la pelota es prácticamente imposible. Su 'alter ego' en el conjunto blanco ocupa una demarcación más retrasada y es la nítida referencia por delante de los centrales. Sin embargo, tiene más problemas cuando le cierran los espacios porque su habilidad y su velocidad de piernas son menores. Como solución de urgencia a ese hándicap, utiliza a la perfección el recurso del primer toque para ofrecerse al momento al compañero al que le ha dado el pase.

Hay, eso sí, dos rasgos en los que la coincidencia de ambos futbolistas es absoluta: tienen una gran oratoria dentro y fuera del campo y son un ejemplo de entrega para sus compañeros y los aficionados.

Ese compromiso también se traslada al trabajo defensivo. La constitución física del de Tarrasa no es muy fuerte, pero sólo esquiva el cuerpo a cuerpo en las peleas por los balones aéreos y suple la falta de fortaleza con una sobredosis de intuición. El tolosarra asume una labor más dinámica en la retaguardia 'merengue', hasta el punto de que el equilibrio de la zaga depende en buena medida de su generosidad. Xavi y Xabi ejemplifican, además, la imagen del futbolista completo, total. Porque a su envidiable calidad técnica, excelente colocación y una visión de juego fuera de lo común suman, aunque de forma esporádica, la faceta goleadora. En las últimas cinco temporadas, el catalán ha anotado 19 tantos, por 15 el guipuzcoano (en el Liverpool).

El número uno de la Liga está en juego y esa supremacía dependerá en buena medida de la capacidad de liderazgo de Xavi Hernández y Xabi Alonso. Xavi contra Xabi. Barça contra Madrid.