El Dépor agudiza la crisis del Racing

El Deportivo dominó en los primeros minutos a un Racing que no lograba dar tres pases seguidos y que se empeñaba en volcar todo su juego de ataque a la banda izquierda, lo que hacía que su juego fuera muy previsible.

Hasta el minuto 23 no se produjo el primer disparo a puerta, en un contragolpe del Depor llevado por Filipe, que culminó Riki desde fuera del área, pero el balón salió ligeramente desviado. Y a falta de 10 minutos para el descanso el Racing probó fortuna por primera vez, con un disparo lejano de Serrano, demasiado cruzado.

Coincidiendo con la entrada de Guardado en el campo, por lesión de Lassad, el Deportivo dispuso de su mejor ocasión de la primera parte, en un saque de falta botado por Sergio, que detuvo bien Toño. Y aún hubo tiempo para un par de contragolpes de cada equipo que fueron lo más interesante de un aburrido primer periodo que acabó con petición de penalti por derribo al racinguista Geijo.

Tras el descanso, con Luis García en el campo en sustitución de Munitis, el Racing pudo marcar en su primera jugada de ataque, que acabó con un disparo de Geijo, colocado pero blando. La réplica no se hizo esperar en una embarullada jugada en la que el balón se paseó por el área pequeña de Toño, sin que nadie acertara a rematar.

Lopo acaba con el Racing

El Racing jugaba con más intensidad y agresividad, apoyándose en la velocidad de Serrano, cuyos desbordes por el flanco izquierdo ponían en dificultades a la ordenada zaga deportivista. También se veía a Geijo más participativo y pudo marcar con un disparo lejano, que paró en dos tiempos Aranzubia.

Cuando peor estaba jugando el Deportivo dispuso de una doble ocasión en un saque de falta al segundo palo, donde Toño desvió un primer disparo a bocajarro y en el siguiente remate Torrejón despejó sobre la línea de gol.

Sin embargo, en la siguiente ocasión en la que el Depor dispuso de un balón que llegó en horizontal al área pequeña, Lopo sorprendió a los centrales del Racing y marcó de tiro raso. Los cántabros pudieron empatar poco después, por mediación de Colsa, pero su disparo se estrelló en la madera.

Prácticamente la tercera parte del público abandonó el estadio a falta de unos diez minutos, para evitar atascos y llegar a tiempo de ver el "clásico" Barça-Real Madrid.