Cartas

Otra visión del 'Alakrana'

Chiclana Actualizado: Guardar
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Imagine que es usted pescador en un país a cuyas costas llegaron en 2005 toneles de vertidos tóxicos nucleares, y los efectos radioactivos causaron la muerte a 300 de sus vecinos, así como malformaciones en sus hijos y diversas enfermedades. Imagine que dichos vertidos tóxicos estén siendo realizados en aguas cercanas a sus costas, dado que no disponen recursos para vigilarlas, mientras la comunidad internacional mantiene un silencio cómplice al respecto. Suponga que un país llamado España (sexto exportador mundial de armas, y primer exportador mundial de municiones al continente donde usted vive) hubiera vendido entre 1987 y 1989 vehículos militares al dictador que gobernaba su país con créditos FAD, contrayendo ustedes una deuda externa ilegítima, de casi 20 millones de euros. Imagine que en los años recientes una flota internacional de 800 barcos pesqueros desarrollase pesca ilegal no declarada y obteniendo beneficios en mariscos y peces por valor de 450 millones de dólares anuales, todo ello sin pagarle absolutamente nada a usted o a su país. Ahora, olvídese de la ficción: usted es pescador en Somalia y todo lo anterior es real. Rechazando todo tipo de violencia, podemos también estudiar si estamos contribuyendo a sus causas.