El Sporting busca recambio en la portería

La semana arranca con un dilema para el próximo rival del Xerez Deportivo, tras la lesión de uno de sus jugadores durante los últimos entrenamientos. De esta forma, ahora hay un hueco por cubrir y no demasiadas opciones para resolver el problema que se ha abierto para el Sporting tras la lesión del meta extremeño Cuéllar el viernes.

La entidad rojiblanca valorará a partir de hoy las opciones para decidir el camino a seguir para buscar un acompañante a Juan Pablo bajo palos que sustituya a Cuéllar, que se perderá lo que resta de temporada tras sufrir una rotura de ligamento cruzado anterior, problema del que será intervenido esta misma semana por el jefe de los servicios médicos del Sporting de Gijón, Antonio Maestro.

En principio, la operación será llevada a cabo mañana martes o el próximo miércoles.

Mientras tanto, el Sporting se pondrá manos a la obra para dar con un nuevo guardameta. Y lo primero que concretará el club es si se recurre a jugadores de la casa o, por el contrario, se busca en otras entidades. Todo parece apuntar que esta será la solución que elija el Sporting como sustituto del portero extremeño. De elegir este camino, se buscaría un portero con experiencia en Primera División.

Dentro de casa

Dentro de la casa, las opciones se enfocarían hacía Raúl Domínguez Carral, conocido como Raúl, actualmente en el filial. Formación a la que llegó el futbolista, de San Román de Cayón (Cantabria), la pasada campaña procedente del Cultural Deportiva Guarnizo (1997-2008). Raúl volverá, en principio, a entrenarse con el filial la semana que viene tras superar unos problemas de espalda.

Por su parte, Cuéllar afronta con determinación su lesión. Y lo hace centrado en recortar los plazos de recuperación (en torno al medio año) lo más posible.

Sabe de lo que habla. Tras romperse el peroné en San Mamés, ayer hizo once meses de ese percance, el extremeño redujo a la mitad el periodo que habían estimado los servicios médicos. Dos meses después de aquel desgraciado incidente, Cuéllar estaba ya listo para volver a su sitio.

Cuatro lesiones y un cabezazo en poco más de un año. Cuéllar ha pasado lo suyo desde que en agosto de 2008 sufriera su primer percance como rojiblanco. Desde entonces, las lesiones se han cebado con el meta extremeño. Un esguince de grado 1 le obligaba a perderse el primer partido de la temporada pasada hace quince meses. Después debutaba en la quinta jornada, pero poco le duraba la alegría, ya que volvía a tener que abandonar los terrenos de juego por lesión.

Mala pata

En la siguiente jornada, de nuevo la mala fortuna le acechaba. El Sporting ganaba su primer partido en el retorno a la Liga de las Estrellas, pero Cuéllar recibía ocho puntos en la cabeza tras un choque con Webó en el Ono Estadi.

Para el siguiente encuentro estaba recuperado. Pero lo peor estaba por llegar. El 14 de diciembre de 2008 a Cuéllar se le rompía el peroné en una acción fortuita con el encuentro ya decidido (3-0 para el Athletic, en San Mamés). El pasado viernes, once meses después, repetía guión en Mareo. Un mal giro se convirtió en una rotura del ligamento cruzado anterior y de nuevo estará obligado a ver a sus compañeros desde las gradas. Una trayectoria nada afortundada para un portero con proyección y ganas, que ahora se perderá todo lo que resta de temporada.

Antes, este verano, un amistoso en Salamanca le dejó un esguince en la rodilla derecha, aunque su recuperación no duró mucho tiempo y pronto pudo incorporarse con sus compañeros.