«El toque de balón de Viqueira está al alcance de muy pocos»

-¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del fútbol?

-Ya hace siete años que empecé a jugar en La Granja, pero todavía recuerdo como mi padre y mi tío me llevaron para que probara con el equipo. Ellos tuvieron mucha culpa en toda esta historia.

-Poco después llegó el Betis y comenzó una nueva etapa, ¿qué tal fue aquella experiencia en tierras hispalenses?

-La llamada del Betis fue una gran sorpresa para mí. Allí estuve en dos etapas diferentes, ya que pertenecí un tiempo al Atlético Sanluqueño, pero he de reconocer que aprendí bastante en Heliópolis. Los entrenamientos eran diferentes, contábamos con preparadores físicos...

-¿Se tuvo que mudar a Sevilla?

-No fue necesario. Yo me desplazaba a Sevilla los martes, los jueves y los días de partido. Por lo demás, seguía llevando mi vida en Jerez.

-¿Siempre actuó de mediocentro?

-Desde mis inicios tuve claro que quería ser centocampista. La zona atacante no es mi fuerte y yo prefiero ayudar a mis compañeros desde la medular.

-Si se tiene que quedar con un centrocampista de Primera, ¿a cuál elegiría?

-Me quedo con el gallego Viqueira. El toque de balón y la precisión de este futbolista está al alcance de muy pocos. Sin lugar a dudas, él es un espejo en el que podemos fijarnos muchos jóvenes jugadores. ¡Ojalá siga muchos años defendiendo la camiseta azulina!

-Es aficionado del Xerez, ¿verdad?

-Así es. Soy bastante xerecista pero también me considero un gran seguidor del Real Madrid.

-Supongo que cuando el equipo azulino jugó en el Bernabéu se cumpliría uno de sus sueños...

-Claro que sí, pues es una situación que he soñado desde pequeño. Pero puestos a pedir, mi verdadera ilusión sería defender la camiseta del Xerez en el coliseo madridista.

-¿Cree que el Xerez acabará salvándose de la quema?

-Tenemos un buen equipo y nos mantendremos en Primera. Confío en remontar el vuelo y la primera oportunidad la tenemos en Valladolid.