Autoritarismo iraní

En medio de la conmemoración del 30º aniversario de la ocupación de la Embajada estadounidense, hito para la revolución jomeinista que derrocó al Sha y agitó la sociedad iraní hacia una confrontación con Estados Unidos, resurgió ayer en Teherán el movimiento de protesta contra Ahmadineyad. Es elocuente que el aniversario fuera esta vez la plataforma para que miles de jóvenes se volvieron contra el régimen que lidera su país y no contra el supuesto enemigo exterior. Las manifestaciones críticas en las calles de la capital iraní confirman la vitalidad de la contestación interna nacida de las sospechas de fraude en las urnas, al tiempo que las decenas de heridos y detenidos vuelven a certificar la determinación del régimen de aplastar el mínimo conato de disidencia de los seguidores del movimiento verde liderado por el reformista Husein Musaví.