Bloomberg, felicitado por sus seguidores. / REUTERS
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Bloomberg sufre para revalidar la alcaldía de Nueva York

El candidato independiente paga su decisión de acudir a un tercer mandato

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Michael Bloomberg, el multimillonario que tomó las riendas de Nueva York poco después de los devastadores atentados de las Torres Gemelas, revalidó ayer su cargo por un estrecho margen de votos frente al modesto candidato demócrata, William Thompson. En contra de lo que habían pronosticado las encuestas, que daban al actual regidor una holgada ventaja, los electores castigaron al final la maniobra de Bloomberg de cambiar la normativa que limitaba a dos los mandatos municipales. También pesó en su contra la arrogancia con que trató de arruinar las posibilidades de su contrincante poniendo sobre la mesa nada menos que 100 millones de dólares -unos 67,5 millones de euros- en gastos publicitarios.

Pese a las estridencias de la campaña, el candidato independiente se ha labrado en los últimos años una imagen de político moderado y buen gestor que terminó por atraer a la mayoría de los neoyorquinos. Su 51% de votos frente al 46% logrado por Thompson le da mano libre para dar un nuevo impulso a su programa, con especial prioridad a la mejora de la educación, pero sin descuidar sus proyectos urbanísticos y de ocio, algunos de los cuales se han visto seriamente afectados por la crisis.

Ciudad limpia

El magnate, de 67 años, es considerado responsable junto con su predecesor, el republicano Rudolph Giuliani, de haber convertido una ciudad caótica en una de las más limpias y seguras de Estados Unidos. Impulsó los edificios lujosos, limitó la circulación en Times Square, obligó a los restaurantes a especificar la cantidad de calorías en la comida, prohibió fumar en los bares y ahora quiere hacerlo también en los parques.

Su imparable acceso a un tercer mandato se vio obstaculizado seriamente en la recta final de la campaña por la utilización de su enorme fortuna para conseguir sus fines. Lo que Bloomberg ha gastado en las últimas tres campañas bate todos los récords previos de Estados Unidos para candidaturas autofinanciadas, incluidas las presidenciales. Los seis millones de dólares -cuatro millones de euros- que ha gastado Thompson parecen a su lado una cantidad irrisoria.