Los rescoldos del día después

A las doce de la mañana de ayer todavía salía un ligero humo negro por las ventanas rotas del número 32 del Polígono Industrial Guadalquivir. Una docena de personas -propietarios y trabajadores de las empresas afectadas por el fuego- contemplaban en silencio cómo los bomberos seguían trabajando en las instalaciones para, por lo menos, acceder al interior y rescatar lo más valioso o lo que el fuego no hubiera engullido.

Entre saludos de otros compañeros del polígono y llamadas de teléfono, miraban lo que quedaba de sus negocios sin querer contar nada de lo ocurrido. «Ahora los seguros se tendrán que poner de acuerdo», se decían unos a otros. Un total de cinco empresas -dedicadas a suministros de hostelería y bebidas alcohólicas, autolavado de coches, productos fitosanitarios y almacén de colchones- resultaron afectadas por el fuego aunque en diferentes niveles. Las dos primeras, prácticamente, han quedado reducidas a escombros mientras que el resto ha sufrido daños en el edificio por los efectos del calor pero no en la mercancía.

En ruinas

Más de 40 horas han estado los bomberos trabajando en el lugar para controlar el incendio, extinguirlo, evitar que se reavivasen los rescoldos y, finalmente, evaluar los daños. Durante toda la madrugada del martes, un retén estuvo refrescando las naves afectadas y ya a primera hora del día fueron quince los que se incorporaron al dispositivo para continuar con los trabajos pertinentes.

Según informaron desde el Consorcio Provincial, los funcionarios procedieron en la mañana de ayer a demoler parte de la fachada de una de las naves más afectadas -la dedicada a hostelería- ante el grave riesgo de derrumbe. Tal y como se preveía ya la misma tarde del incendio, el fuego ha dañado gravemente la estructura de las dos edificaciones en las que trabajaban las cinco empresas afectadas y los técnicos municipales las declararon ayer en «ruina física inminente». Así, la Delegación de Urbanismo ordenará la demolición de las dos naves que ayer mismo empezaron a ser desalojadas. El responsable municipal, Juan Pedro Crisol, apuntó que «aunque la estructura sigue estando en pie, se pueden producir nuevos desplomes». De hecho, a las pocas horas de declararse el fuego, unos 40 metros cuadrados de cerramiento del edificio cayeron sobre la vía pública debido a los efectos de las altas temperaturas registradas en el interior de las naves.

Posible causa

Los trabajadores de otras empresas ubicadas en la misma manzana industrial en la que se produjo el incendio no pudieron acceder a sus instalaciones hasta pasadas las diez de la mañana, una vez que la policía y los bomberos hubieron comprobado la seguridad de los inmuebles. Junto al edificio siniestrado, propietarios y trabajadores coincidían en que lo más probable es que un fallo eléctrico hubiera producido el fuego aunque aún están por determinar las causas del incendio.

Las naves incendiadas están situadas en la segunda manzana de este pequeño polígono industrial ubicado junto a la circunvalación, al lado de la conocida rotonda de la Casa de las Chimeneas. A pesar de la gravedad de lo ocurrido, las consecuencias podrían haber sido más graves puesto que el fuego podía haberse propagado a un almacén de productos fitosanitarios y a otro de colchones. Si la intervención de los bomberos no lo hubiera evitado, una nube tóxica hubiera empeorado la situación.

Retén de guardia

A las tres de la tarde, los quince bomberos que estuvieron toda la mañana de ayer trabajando en el Polígono Guadalquivir volvieron al Parque de la avenida de la Paz. Cada una o dos horas una dotación de cuatro bomberos con un vehículo acudió a las naves para seguir refrescando los materiales -muchos de ellos aún desprendían humo bajo los escombros- y vigilar que no se reavivara el incendio. Estas visitas de control se han repetido toda la madrugada de hoy.

Hay que recordar que el aviso llegaba a la sala de emergencias del 085 al filo de las 16.20 horas del lunes desde la Policía Nacional. Cuando los bomberos llegaron al lugar, las llamas ya habían alcanzado tal envergadura que los funcionarios solamente pudieron intentar controlar el incendio desde arriba con una escala. De hecho, hasta la mañana de ayer no pudieron acceder al interior de la nave siniestrada. En total, 21 bomberos participaron en las labores de extinción del incendio y el Parque de Jerez tuvo que ser reforzado por El Puerto de Santa María.