El reelegido presidente afgano, Hamid Karzai, saluda al Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon en el palacio presidencial en Kabul, Afganistán./Afp
elecciones en afganistán

La Comisión Electoral afgana desconvoca la segunda ronda y declara a Karzai presidente electo

El líder de la oposición anunció el sabado su retirada del proceso electoral

KABUL Actualizado: Guardar
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Hamid Karzai ha sido declarado "presidente electo" de Afganistán tras la retirada de Abdulá Abdulá, su contendiente en la segunda vuelta de las elecciones del próximo día 7 de noviembre, después de un prolongado proceso plagado de denuncias de fraude. El pastún Karzai asumirá, así, un segundo mandato como presidente con el 49,67% de los votos que obtuvo en la primera vuelta electoral del 20 de agosto tras la invalidación de cientos de miles de papeletas fraudulentas.

La decisión del tayiko Abdulá de retirarse ayer de la carrera electoral, aduciendo que la maquinaría del fraude seguía intacta, ha llevado al presidente de la Comisión Electoral, Azizulá Ludin, a desconvocar la ronda del próximo sábado. Ludin adujo problemas de seguridad, gastos y el interés nacional pero se apoyó en la Constitución para constatar que una segunda vuelta requería la participación de los dos contendientes más votados en la primera.

En ausencia de uno de ambos, la Comisión ha decidido que Karzai, "el candidato presidencial en cabeza en la primera vuelta de las elecciones y el único candidato para la segunda ronda, sea declarado presidente electo de la República de Afganistán", según la declaración leída por Ludin a la prensa.

Silencio de Karzai y Abdulá

La oficina de Karzai había anunciado que el presidente haría una comparecencia pública, que finalmente fue pospuesta para mañana. Abdulá también guardó silencio, pero uno de sus consejeros negó legitimidad a la proclamación de Karzai como presidente. "Ganar sin elecciones es un golpe de Estado, no lo aceptamos", asegura Mehidi, consejero de Abdulá, que mantuvo que la proclamación de Karzai como nuevo presidente "no tiene legitimidad" ya que está basada en "una victoria previa". Mehidi no concretó, sin embargo, si el líder opositor emprenderá medidas legales en contra de la decisión de la Comisión Electoral.

El anuncio llegó en plena visita no anunciada a Kabul del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que se reunió con ambos candidatos así como con miembros de la misión de esa organización en Afganistán (UNAMA). La UNAMA tenía ante sí la ardua tarea de colaborar con la Comisión Electoral en la organización de los comicios -que según dijo ésta hoy se encontraban en fase avanzada y no presentaba obstáculos- en unas condiciones de seguridad aún más difíciles tras el atentado contra su personal de la semana pasada en Kabul.

En un comunicado, Ban Ki-moon "dio la bienvenida" a la decisión de la Comisión Electoral y felicitó a Karzai por su nuevo mandato. "Este ha sido un proceso electoral difícil para Afganistán y deben aprenderse sus lecciones", constata el secretario general de la ONU. Afganistán "se enfrenta ahora a retos significativos", destaca Ban Ki-moon, para pedir a Karzai que avance "con prontitud para formar un Gobierno que sea capaz de inspirar el apoyo tanto del pueblo afgano como de la comunidad internacional". El secretario general ha ofrecido al presidente todo el apoyo necesario en esa tarea.

A la espera de un entendimiento

Ya antes de la decisión de la Comisión Electoral, EEUU y el Reino Unido, los dos países con más tropas destacadas en Afganistán y que más presionaron por la segunda ronda, habían dejado ver que, tras la retirada de Abdulá, sólo cabía desconvocarla. Ambos países parecen esperar algún tipo de acuerdo entre Karzai y Abdulá, que se intentó en vano en los dos meses de escrutinio de votos y sucesión de denuncias de fraude entre la primera ronda y la convocatoria de la segunda.

No en vano, Abdulá obtuvo en torno al 30% de votos y el apoyo claro de la comunidad tayika, la segunda etnia más importante de Afganistán después de la pastún. Karzai ha dirigido Afganistán desde finales de 2001, tras la invasión estadounidense que llevó a la caída del régimen talibán. Elegido primero jefe de Gobierno interino, fue reconfirmado en el puesto por una Loya Jirga o asamblea de notables afganos en junio de 2002, y finalmente elegido presidente en unos comicios celebrados en octubre de 2004.