elecciones en afganistán

Los principales candidatos

Karzai, que ocupa la presidencia desde la caída de los talibanes y fue refrendado en los comicios de 2004, es el favorito

KABUL Actualizado: Guardar
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Hamid Karzai, que ocupa la presidencia desde la caída de los talibanes y fue refrendado en las primeras eleccionese de 2004, es un pastún de 51 años de la misma tribu que la antigua familia real afgana. Tras aprobar un máster en Ciencias Políticas en la India en 1983, se unió a la pequeña facción pro-monárquica de los muyahidines antisoviéticos en Pakistán.

Tras la caída del Gobierno afgano apoyado por la Unión Soviética en 1992, fue viceministro de Exteriores. Aunque en un primer momento apoyó a los talibanes, posteriormente trabajó desde Pakistán para derrocar al régimen islamista. Regresó a Afganistán a finales de 2001, cuando fue designado presidente del Gobierno interino en virtud de un acuerdo alcanzado en Bonn.

La endémica corrupción gubernamental, el lento desarrollo, su alianza con antiguos 'señores de la guerra' y las víctimas civiles provocadas por la presencia de tropas extranjeras han minado su popularidad. El presidente saliente asegura que las conversaciones con los insurgentes son su máxima prioridad.

Abdulá Abdulá, ministro de Exteriores entre 2001 y 2006, tiene 48 años y es titulado en Medicina por la Universidad de Kabul. Abdulá trabajó como oftalmólogo hasta 1985 y un año después se unió al Frente de Residencia de Panjshir contra los soviéticos y fue consejero del difundo Ahmad Shah Masud, principal dirigente de la Alianza Norte.

Abdulá fue 'ministro' de Exteriores de la Alianza Norte de 1998 en adelante y tras el asesinato de Masud el 9 de septiembre de 2001 se convirtió en una figura importante en la alianza que ayudó a las fuerzas de Estados Unidos y aliadas a derrocar a los talibán.

Karzai le designó jefe de la Diplomacia de su gobierno interino, puesto que ocupó hasta que le destituyó de forma fulminante en 2006. Es considerado un importante dirigente de los tayicos que residen en el norte del país, pero también es medio pastún. Abdulá defiende la creación de un puesto de primer ministro y por que gobernadores y alcaldes sean elegidos a través de elecciones.

Ashraf Ghani, ministro de Finanzas de 2002 a 2004, es un pastún de 59 años con estudios en antropología por la Universidad de Columbia. El ex ministro pasó más de dos décadas fuera de Afganistán trabajando en distintas universidades y para el Banco Mundial.

En 2002 fue consejero especial de la ONU y posteriormente nombrado ministros de Finanzas. En 2005, Ghani fundó el Instituto de Efectividad del Estado, en Estados Unidos, que busca promover gobiernos efectivos. El candidato reside normalmente en Estados Unidos.

Ramazan Bashardost, diputado y ministro de Planificación entre 2004 y 2005, pertenece a la etnia hazara y tiene 43 años, más de 20 de los cuales los ha pasado en Francia. Muy crítico con el Gobierno, ha intentado mostrarse como el candidato del pueblo. Su campaña la ha desarrollado desde una tienda de campaña junto al Parlamento y ha prometido que si es elegido no permitirá que las tropas extranjeras permanezcan en el país.

El mulá Salam Rocketi es un antiguo comandante talibán que actualmente tiene un escaño en el Parlamento. Se ganó el apodo de 'Rocketi' por disparar granadas propulsadas por cohetes (rocket en inglés) durante la guerra contra la ocupación soviética.

Pastún de 51 años, 'Rocketi' es considerado como un negociador fuerte y formó parte del grupo de antiguos talibanes que acudieron a Arabia Saudí el año pasado para reunirse con el rey Abdulá en el marco de los esfuerzos de Karzai para persuadir a los talibán a que inicien conversaciones de paz.

Frozan Fana, de 40 años, es una de las dos mujeres que se han presentado como candidatas a las elecciones -en total concurren 32 candidatos-. Fana es cirujana y pasó algunos años en Europa autoexiliada. Su marido fue ministro en el Gobierno de Karzai hasta que fue asesinado en el aeropuerto de Kabul en 2002. La candidata asegura que quiere dialogar con los combatientes talibán que acepten deponer las armas.